Que es un temple en el arte

En el ámbito del arte, el término temple tiene una relevancia histórica y técnica fundamental. Se refiere al proceso mediante el cual se prepara una superficie para aplicar una capa de pintura, asegurando una adherencia óptima y una base estable. Este proceso no solo es esencial en la pintura tradicional, sino que también varía según los materiales utilizados, desde lienzos hasta madera o yeso. A lo largo de este artículo exploraremos en profundidad qué es el temple en el arte, cómo se ha utilizado a través de la historia y qué técnicas se emplean en la actualidad.

¿Qué es un temple en el arte?

El temple en el arte es una técnica fundamental en la preparación de superficies antes de aplicar una capa de pintura. Se trata de un proceso mediante el cual se cubre una base (como un lienzo, madera o yeso) con una sustancia especial que permite que la pintura adhiera correctamente y dure en el tiempo. El temple tradicionalmente se hacía con una mezcla de pegamento animal (como el colofón) diluido en agua, aunque hoy en día se usan también alternativas sintéticas.

Este proceso tiene varias funciones: crea una barrera que evita que el soporte absorba la humedad de la pintura, protege la superficie del ataque de hongos o insectos y, sobre todo, proporciona una base uniforme que facilita una aplicación suave y precisa de las capas de pintura. En la pintura al óleo, por ejemplo, es esencial para evitar que la pintura se despegue con el tiempo.

Curiosidad histórica:

El uso del temple se remonta a la Edad Media, cuando los pintores de miniaturas en manuscritos utilizaban una capa muy fina de pegamento para preparar el pergamino. En la Italia del Renacimiento, los artistas como Leonardo da Vinci y Rafael empleaban técnicas de temple avanzadas para preparar sus lienzos, asegurando una mayor durabilidad a sus obras.

La importancia del temple en la pintura tradicional

El temple no solo es una etapa técnica, sino una parte crucial del proceso artístico que garantiza la preservación de la obra. En la pintura tradicional, especialmente en la técnica al óleo, la superficie debe estar completamente seca y preparada para evitar que el aceite reaccione con la fibra del soporte. Si se omite el temple, la pintura puede desgastarse, descolgarse o incluso afectar la integridad del lienzo con el tiempo.

Además, el temple influye en la textura final de la pintura. Una preparación adecuada permite que los pincelados sean más suaves y uniformes, mientras que una superficie mal preparada puede resultar en una pintura irregular o con manchas. Por eso, en talleres de arte se enseña a los estudiantes que el temple no es solo una etapa de preparación, sino una parte del arte mismo.

Diferencias entre temple y preparación con yeso

Aunque a menudo se mencionan juntos, el temple y la preparación con yeso (o gesso) no son lo mismo. Mientras que el temple se aplica directamente sobre el soporte para crear una base adherente, el yeso es una capa posterior que se utiliza para dar una superficie blanca y mate ideal para la pintura. El gesso, en muchos casos, contiene partículas de yeso y cola, y se usa tanto en pintura al óleo como en acuarela.

En resumen, el temple es una preparación previa al gesso, y ambos trabajan en conjunto para crear una base óptima para la pintura. En lienzos de malla, por ejemplo, el temple sella los orificios del tejido, mientras que el yeso proporciona una capa blanca y plana.

Ejemplos de uso del temple en diferentes soportes

El temple se aplica de distintas formas según el soporte que se utilice. A continuación, se detallan algunos ejemplos:

• Lienzo: Se aplica una solución diluida de cola de pescado (colofón) o pegamento animal en agua, extendida con una brocha o espátula. Se deja secar y se repite el proceso varias veces para crear una base resistente.
• Madera: Antes de pintar sobre una tabla de madera, se aplica una capa de temple para sellar la fibra y evitar que absorba la humedad de la pintura.
• Yeso: En técnicas como el fresco, el yeso se prepara con una solución de agua y cola, y se aplica directamente sobre la superficie antes de pintar.

En todos estos casos, el temple asegura que la pintura no se degrade ni se despegue, y que la obra resista el paso del tiempo.

El temple como parte del proceso creativo

Más allá de su función técnica, el temple también puede considerarse una parte creativa del proceso artístico. La elección del tipo de cola, la cantidad de capas y la textura final del soporte pueden influir en el resultado estético de la pintura. Por ejemplo, algunos artistas prefieren un temple más grueso para crear una superficie con relieve, mientras que otros buscan una base completamente lisa.

Además, en la pintura moderna, algunos artistas han experimentado con temple a base de resinas sintéticas, que ofrecen mayor resistencia y mayor durabilidad. Esta evolución técnica no solo ha mejorado la calidad de las obras, sino que también ha ampliado las posibilidades creativas de los pintores.

Diferentes tipos de temple según el soporte y la técnica

Existen varios tipos de temple, cada uno adaptado a un soporte o técnica específica. Algunos de los más comunes son:

• Temple de colofón: Ideal para lienzos, se hace con colofón diluido en agua caliente.
• Temple de cola blanca: Usado en maderas, con cola de pescado o cola blanca diluida.
• Temple de resina: Moderno y resistente, utilizado en pintura al óleo y acrílica.
• Temple con gesso: Aunque técnicamente no es un temple, se aplica sobre el temple para dar una base blanca y mate.

Cada tipo de temple tiene sus ventajas y desventajas, y la elección del más adecuado depende de la técnica que el artista vaya a utilizar.

Cómo preparar un lienzo con temple

Preparar un lienzo con temple requiere de varios pasos y materiales específicos. A continuación, se explica el proceso paso a paso:

• Limpia el lienzo: Asegúrate de que esté libre de polvo y suciedad.
• Prepara la solución de temple: Si usas colofón, dilúyelo en agua caliente hasta obtener una consistencia similar a la leche.
• Aplica el temple: Extiende la solución con una brocha o espátula, cubriendo todo el lienzo. Deja que se seque completamente.
• Repite el proceso: Aplica al menos dos o tres capas para sellar completamente el tejido del lienzo.
• Aplica gesso (opcional): Una vez seco el temple, puedes aplicar una capa de gesso para dar una base blanca y mate.

Este proceso asegura que el lienzo esté listo para recibir la pintura sin riesgo de degradación.

¿Para qué sirve el temple en la pintura?

El temple tiene varias funciones clave en la pintura. Su principal utilidad es preparar la superficie para que la pintura se adhiera correctamente y dure en el tiempo. Además, el temple:

• Evita la absorción excesiva de humedad: Esto protege al soporte del deterioro.
• Protege contra hongos y moho: La cola en el temple crea una barrera protectora.
• Mejora la adherencia de la pintura: La pintura se pega mejor a una superficie preparada con temple.
• Aporta uniformidad a la superficie: Permite una aplicación más precisa y controlada de los colores.

En resumen, sin un temple adecuado, la pintura no solo se deterioraría con el tiempo, sino que también podría afectar la integridad del soporte.

Sustitutos y alternativas modernas del temple

Aunque el temple tradicional se hacía con colofón y agua, hoy en día existen varias alternativas que ofrecen resultados similares o incluso mejores. Algunas de las opciones más populares incluyen:

• Cola de pescado en polvo: Similar al colofón, pero más fácil de preparar.
• Cola blanca diluida: Aunque no es lo más recomendable para pintura al óleo, es útil para trabajos rápidos.
• Resinas sintéticas: Ofrecen mayor resistencia y durabilidad, ideales para pintura moderna.
• Temple comercial: Ya preparado y listo para usar, ideal para artistas que buscan rapidez.

Cada una de estas opciones tiene ventajas y desventajas, y la elección dependerá del tipo de pintura y del soporte que se vaya a utilizar.

El temple en la pintura al fresco

En la técnica del fresco, el temple toma una forma específica. En lugar de usar colofón o cola blanca, el yeso se prepara con una solución de agua y cola, que se aplica directamente sobre la pared. Esta capa actúa como un temple que sella la superficie y permite que la pintura de óxidos se adhiera correctamente.

El temple en fresco es crucial porque si la pared no está preparada adecuadamente, la pintura podría no adherirse o podría desgastarse con el tiempo. Además, el yeso absorbe la humedad de la pintura, permitiendo una reacción química que fija los colores en la superficie.

El significado del temple en el arte

El temple en el arte va más allá de una simple preparación técnica. Es un símbolo de cuidado, dedicación y profesionalismo por parte del artista. En un mundo donde la rapidez y la producción en masa dominan, el temple representa una conexión con los métodos tradicionales y una apuesta por la calidad y la durabilidad.

Desde un punto de vista práctico, el temple es una base que permite que la pintura se adhiera correctamente, pero desde una perspectiva más filosófica, también puede simbolizar la preparación que cada artista debe hacer antes de crear. Como en la vida, muchas veces es necesario templear el alma, preparar la mente y el espíritu para expresar lo que se siente con autenticidad y profundidad.

¿De dónde proviene el término temple en el arte?

El término temple proviene del latín *templa*, que significa pared o superficie, y en el contexto del arte se refiere a la preparación de una superficie para recibir una capa de pintura. En el idioma francés, temple también significa preparar o preparar una superficie, lo que refleja su función en la pintura.

Históricamente, el uso del temple se documenta desde la Edad Media, cuando los pintores de miniaturas y muralistas comenzaron a usar técnicas de preparación para mejorar la adherencia de sus pinturas. Con el tiempo, el concepto se extendió a otros soportes y técnicas, convirtiéndose en una parte esencial del proceso artístico.

Sustituir el temple por otros métodos de preparación

Aunque el temple es una de las técnicas más efectivas para preparar una superficie para pintar, existen otros métodos que pueden ser usados según el tipo de pintura y el soporte. Por ejemplo, en la pintura acuarela, a menudo no se requiere un temple tradicional, ya que el papel absorbe la humedad de forma controlada. En la pintura al óleo, en cambio, es fundamental.

Algunas alternativas incluyen:

• Preparación con barniz de caucho: Usado en técnicas modernas para sellar el soporte.
• Empleo de resinas sintéticas: Que ofrecen una base más estable y resistente.
• Uso de soportes ya preparados: Algunos lienzos vienen pre-templeados y pre-pintados con gesso.

Cada método tiene sus pros y contras, y la elección dependerá del tipo de pintura que el artista vaya a realizar.

¿Por qué es importante el temple en la conservación del arte?

El temple no solo es importante para la creación de la obra, sino también para su conservación a largo plazo. Una preparación adecuada del soporte evita que la pintura se degrade con el tiempo, protege contra la humedad y el moho, y asegura que los colores permanezcan estables.

En museos y centros de conservación, se revisa constantemente el estado del soporte y del temple para detectar cualquier señal de deterioro. Si el temple ha fallado, la pintura puede despegarse o perder adherencia, lo que puede llevar a la pérdida parcial o total de la obra.

Cómo usar el temple y ejemplos prácticos

El uso del temple requiere de cierta técnica y práctica. A continuación, se explica cómo aplicarlo correctamente:

• Preparar la solución: Si usas colofón, dilúyelo en agua caliente hasta obtener una consistencia similar a la leche.
• Extender el temple: Con una brocha o espátula, aplica la solución en capas uniformes sobre el soporte.
• Dejar secar: Deja que cada capa se seque completamente antes de aplicar otra.
• Aplicar gesso: Una vez seco el temple, aplica una capa de gesso para dar una base blanca y mate.

Ejemplo práctico:

Un estudiante de arte que quiere pintar al óleo sobre un lienzo nuevo debe primero templearlo para evitar que el aceite reaccione con el tejido del lienzo. Si no lo hace, la pintura podría desgastarse con el tiempo.

El temple en la pintura moderna y contemporánea

Aunque el temple se considera una técnica tradicional, sigue siendo relevante en la pintura moderna y contemporánea. Muchos artistas contemporáneos siguen usando temple a base de colofón o resinas sintéticas para preparar sus lienzos, especialmente cuando trabajan con técnicas mixtas o pinturas de larga duración.

Además, en la pintura digital y en la instalación artística, se han desarrollado nuevos métodos de preparación que toman como base el concepto del temple, aunque adaptados a los materiales modernos. Por ejemplo, en la instalación con telas y maderas, el temple se usa para sellar las superficies y evitar que las pinturas se desvanezcan.

El temple como parte del legado artístico

El temple no solo es una técnica, sino un legado que conecta a los artistas con las tradiciones del pasado. En museos y colecciones privadas, se pueden encontrar pinturas con siglos de antigüedad que aún conservan su temple original, prueba de la importancia de este proceso en la preservación del arte.

Además, el temple también es una herramienta de enseñanza. En academias de arte, los estudiantes aprenden a preparar sus propios lienzos, lo que les enseña a valorar la base de cualquier obra antes de comenzar a pintar. Este enfoque minucioso refuerza la idea de que el arte no es solo una cuestión de creatividad, sino también de técnica y dedicación.