En el mundo de la tecnología móvil, la cuestión de qué es mejor tener preinstalada una app o instalarla después es un tema de debate constante entre usuarios, desarrolladores y fabricantes de dispositivos. Tener aplicaciones preinstaladas puede ofrecer comodidad, pero también puede limitar la libertad del usuario. Por otro lado, instalar aplicaciones de forma posterior permite mayor personalización, aunque puede suponer un paso adicional. En este artículo exploraremos en profundidad las ventajas y desventajas de ambas opciones, y analizaremos cuándo es más adecuado elegir una u otra dependiendo de las necesidades del usuario.
¿Qué es mejor tener preinstalada una app o instalarla después?
La elección entre tener una aplicación preinstalada o instalarla posteriormente depende de varios factores, como el uso que le vamos a dar, el espacio en el que queremos optimizar, y nuestra preferencia personal. Las aplicaciones preinstaladas ofrecen la ventaja de estar listas para usar desde el primer momento, lo que puede ser especialmente útil para usuarios que no tienen experiencia técnica o que desean un dispositivo listo para funcionar sin necesidad de configurar nada.
Por ejemplo, muchas aplicaciones preinstaladas como el navegador, el correo o la calculadora son esenciales para el funcionamiento básico del dispositivo. Sin embargo, también pueden incluir aplicaciones que no usamos nunca, lo que puede resultar molesto y consumir espacio innecesario. En este punto, la posibilidad de desinstalar o deshabilitar estas apps se convierte en un factor clave para optimizar el rendimiento del dispositivo.
Además, desde el punto de vista técnico, una aplicación preinstalada puede estar optimizada para el hardware específico del dispositivo, lo que puede mejorar su rendimiento en comparación con una versión descargada posteriormente. Sin embargo, esto no siempre es cierto, especialmente si el fabricante no actualiza la app con frecuencia. En cambio, las apps instaladas desde la tienda de aplicaciones suelen recibir actualizaciones más rápidas y pueden ofrecer funciones más recientes.
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Ventajas y desventajas de tener aplicaciones preinstaladas
Tener aplicaciones preinstaladas puede ofrecer cierta ventaja, especialmente en términos de comodidad. Para muchos usuarios, recibir un dispositivo con ciertas aplicaciones ya listas es una garantía de que todo funciona correctamente desde el principio. Además, estas aplicaciones suelen estar integradas con el sistema operativo, lo que puede mejorar la experiencia general del usuario y ofrecer una mejor coherencia en la interfaz.
Por otro lado, las aplicaciones preinstaladas también tienen desventajas. Una de las más comunes es la ocupación de espacio en la memoria del dispositivo. Muchos fabricantes incluyen una gran cantidad de apps que no son necesarias para la mayoría de los usuarios, lo que puede resultar en un dispositivo que parece estar lleno de software innecesario. Esto no solo afecta el almacenamiento, sino también el rendimiento, especialmente en dispositivos de gama baja o media.
Otra desventaja es la falta de control del usuario. En muchos casos, no es posible eliminar ciertas apps preinstaladas, lo que puede ser frustrante si el usuario no quiere usarlas. Además, algunas de estas apps pueden incluir funcionalidades que recopilan datos del usuario sin su consentimiento, lo que plantea preocupaciones sobre la privacidad.
Consideraciones técnicas sobre las apps preinstaladas
Desde un punto de vista técnico, las apps preinstaladas pueden estar diseñadas para funcionar de manera más eficiente con el hardware específico del dispositivo. Esto puede incluir optimizaciones de energía, compatibilidad con sensores o funciones exclusivas del fabricante. Por ejemplo, algunas cámaras preinstaladas están configuradas para trabajar con sensores de alta resolución o modos de estabilización que no están disponibles en otras aplicaciones de terceros.
Sin embargo, estas optimizaciones no siempre son superiores. En la práctica, muchas apps de terceros pueden ofrecer funciones adicionales o una mejor experiencia de usuario, especialmente si son desarrolladas por empresas con mayor enfoque en la experiencia del usuario. Por ejemplo, aplicaciones de terceros como Google Camera o WhatsApp suelen recibir actualizaciones más frecuentes y pueden integrarse mejor con otras herramientas del sistema.
También es importante destacar que, en algunos casos, las apps preinstaladas pueden no recibir actualizaciones durante largo tiempo, lo que puede afectar su seguridad y funcionalidad. Esta es una razón por la que muchos usuarios prefieren instalar aplicaciones de forma manual, especialmente si buscan mayor control sobre su dispositivo.
Ejemplos de apps preinstaladas y cómo afectan al usuario
Existen varios ejemplos claros de aplicaciones preinstaladas que pueden influir en la experiencia del usuario. Por ejemplo, en dispositivos Samsung, apps como Samsung Internet, Samsung Notes o Samsung Health son preinstaladas de fábrica. Estas aplicaciones pueden ser útiles para algunos usuarios, pero para otros pueden resultar redundantes si ya usan aplicaciones alternativas.
Otro ejemplo es Microsoft Launcher, que en ciertos dispositivos Windows 10 o 11 viene preinstalado. Para algunos usuarios, esta aplicación puede ofrecer una mejor personalización de la interfaz, pero para otros puede no ser necesaria si prefieren el launcher por defecto.
En el caso de apps de redes sociales o servicios de mensajería como Facebook Messenger o Snapchat, muchas veces vienen preinstaladas en dispositivos Android, lo que puede resultar molesto para usuarios que no las usan. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, estas apps pueden desinstalarse o deshabilitarse.
El concepto de personalización en apps móviles
La personalización es uno de los conceptos más importantes en el mundo de las apps móviles. Tener control sobre qué aplicaciones están en el dispositivo permite al usuario adaptar su experiencia digital a sus necesidades específicas. Esta libertad no siempre se ofrece con apps preinstaladas, que pueden limitar las opciones del usuario.
Por ejemplo, si un usuario prefiere un navegador web específico como Mozilla Firefox o Opera, tener que usar el navegador preinstalado del fabricante puede no ser ideal. En cambio, al instalar una app posteriormente, el usuario puede elegir exactamente qué herramientas quiere tener a mano, sin tener que soportar aplicaciones que no usa.
Además, la personalización también incluye la posibilidad de elegir qué apps aparecen en la pantalla de inicio, qué notificaciones se permiten y qué permisos otorgar a cada aplicación. Esta flexibilidad es difícil de lograr si muchas de las apps vienen preinstaladas y no se pueden modificar fácilmente.
Recopilación de apps esenciales que es mejor instalar después
Aunque algunas apps vienen preinstaladas por defecto, hay otras que muchos usuarios consideran esenciales y que prefieren instalar por separado. A continuación, te presentamos una lista de aplicaciones que es común instalar después de adquirir el dispositivo:
- Google Chrome: Para navegación web más rápida y con soporte de extensiones.
- WhatsApp: Para mensajería instantánea, aunque en algunos dispositivos ya viene preinstalado.
- Spotify: Para streaming de música, disponible en la tienda de apps.
- Netflix: Aunque en algunos dispositivos viene preinstalado, muchos prefieren instalarlo manualmente.
- Telegram: Como alternativa a WhatsApp.
- Signal: Para mensajería privada y segura.
- Google Maps: Aunque viene preinstalado en dispositivos Android, algunos usuarios prefieren reinstalarlo para tener la última versión.
Esta lista puede variar según las preferencias del usuario, pero la ventaja de instalar estas apps manualmente es que puedes elegir exactamente cuáles quieres y cuándo actualizarlas.
La importancia del control del usuario sobre sus apps
El control del usuario sobre las aplicaciones instaladas en su dispositivo es un tema que ha ganado relevancia en los últimos años. Tener la posibilidad de desinstalar, deshabilitar o cambiar la app predeterminada es un derecho que muchos usuarios exigen. Esto es especialmente relevante en el contexto de apps preinstaladas, que pueden limitar esta libertad.
Por ejemplo, en dispositivos Android, el usuario puede cambiar el navegador predeterminado, el cliente de correo o incluso el reproductor de música. Sin embargo, no siempre es posible desinstalar ciertas apps, especialmente si son parte del sistema. Esto puede ser frustrante, especialmente si el usuario no quiere usar esas aplicaciones o si las considera innecesarias.
En el caso de los dispositivos iOS, Apple tiene un control más estricto sobre las aplicaciones preinstaladas. Aunque es posible deshabilitar algunas apps, no es posible eliminarlas por completo. Esta falta de flexibilidad puede ser un problema para usuarios que prefieren personalizar su dispositivo al máximo.
¿Para qué sirve tener una app preinstalada?
Tener una aplicación preinstalada sirve principalmente para ofrecer una experiencia de usuario inmediata. Al recibir un dispositivo nuevo, el usuario puede comenzar a usarlo sin necesidad de configurar aplicaciones adicionales. Esto es especialmente útil para usuarios que no tienen conocimientos técnicos o que simplemente quieren un dispositivo listo para usar.
Por ejemplo, tener el correo, el calendario o la calculadora preinstalados permite al usuario comenzar a trabajar o a comunicarse de inmediato. Además, estas apps suelen estar integradas con otras funciones del dispositivo, lo que puede mejorar la cohesión del sistema. Sin embargo, como ya se mencionó, también pueden incluir apps que no son útiles para todos los usuarios, lo que puede resultar en una experiencia menos personalizada.
En resumen, las apps preinstaladas sirven para ofrecer una base funcional desde el primer momento, pero no siempre cubren todas las necesidades del usuario.
Diferencias entre apps preinstaladas y apps instaladas posteriormente
Existen varias diferencias clave entre las aplicaciones preinstaladas y las que se instalan después. Una de las más notables es la integración con el sistema operativo. Las apps preinstaladas suelen estar más integradas con el sistema y pueden acceder a recursos del dispositivo de manera más eficiente. Esto puede resultar en un mejor rendimiento, especialmente para apps esenciales como el correo o la cámara.
Otra diferencia es el control del usuario. Las apps instaladas posteriormente suelen ofrecer más opciones de personalización y configuración, ya que el usuario elige instalarlas y puede actualizarlas con mayor facilidad. Por otro lado, las apps preinstaladas pueden no recibir actualizaciones tan frecuentes, lo que puede afectar su seguridad y funcionalidad a largo plazo.
También hay diferencias en actualizaciones y soporte. Las apps de terceros suelen recibir actualizaciones más rápidas, especialmente si son desarrolladas por empresas con mayor enfoque en la experiencia del usuario. En cambio, algunas apps preinstaladas pueden quedar obsoletas si el fabricante no las mantiene actualizadas.
Cómo afecta la elección entre apps preinstaladas e instaladas al rendimiento del dispositivo
La elección entre tener apps preinstaladas o instalarlas posteriormente puede tener un impacto directo en el rendimiento del dispositivo. En dispositivos con poca memoria RAM o almacenamiento limitado, tener muchas aplicaciones preinstaladas puede ralentizar el sistema y reducir la capacidad disponible para otras apps.
Por ejemplo, en dispositivos de gama baja, tener apps preinstaladas que no se usan puede consumir espacio innecesario y afectar la velocidad de carga. Además, algunas de estas apps pueden ejecutarse en segundo plano, lo que puede consumir recursos del procesador y afectar la batería.
Por otro lado, instalar apps de forma manual permite al usuario optimizar el uso de la memoria y evitar apps que no son necesarias. Esto puede resultar en un dispositivo más rápido, con menos aplicaciones en segundo plano y con una mejor gestión de la batería.
El significado de tener apps preinstaladas en un dispositivo
Tener apps preinstaladas en un dispositivo no solo se refiere a la comodidad de tener ciertas herramientas listas desde el primer momento, sino también a la estrategia de marketing de los fabricantes. Muchos fabricantes incluyen aplicaciones propias o de socios comerciales para promocionar sus productos o servicios.
Por ejemplo, en dispositivos Samsung, apps como Samsung Pay o Samsung Health son preinstaladas para fomentar el uso de servicios propios. En el caso de dispositivos Huawei, apps como Huawei Cloud o Huawei Notes también suelen venir integradas.
Además, tener apps preinstaladas también puede ser una forma de generar ingresos para los fabricantes. Al incluir aplicaciones de terceros, como Spotify o Netflix, los fabricantes pueden recibir una compensación por hacer visible a esas apps en sus dispositivos. Esto puede ser ventajoso tanto para el fabricante como para el usuario, si las apps resultan útiles.
¿De dónde vienen las apps preinstaladas en los dispositivos móviles?
Las apps preinstaladas en los dispositivos móviles suelen provenir de varias fuentes. En primer lugar, muchas de ellas son desarrolladas por el fabricante del dispositivo o por la empresa del sistema operativo. Por ejemplo, en dispositivos Android, Google incluye apps como Gmail, Google Maps o Google Photos de fábrica.
Otra fuente común son las empresas de terceros que colaboran con los fabricantes. Por ejemplo, aplicaciones como Spotify, Netflix o Amazon Prime Video suelen venir preinstaladas en muchos dispositivos. Esto se debe a acuerdos entre las empresas para hacer más visibles sus apps.
Finalmente, algunas apps preinstaladas son malware o apps no deseadas que vienen incluidas en dispositivos de bajo costo o de fabricantes menos conocidos. Estas apps pueden consumir recursos del dispositivo o incluso recopilar datos del usuario sin su consentimiento. Es importante que los usuarios revisen qué apps vienen preinstaladas y desinstalen las que no necesiten.
Ventajas y desventajas de instalar apps posteriormente
Instalar apps posteriormente ofrece varias ventajas, especialmente en términos de personalización y control. Al elegir qué aplicaciones instalar, el usuario puede adaptar su dispositivo a sus necesidades específicas, sin tener que soportar apps que no usa. Esto puede resultar en una experiencia más limpia y eficiente.
Además, al instalar apps desde la tienda de aplicaciones, el usuario tiene acceso a versiones más actualizadas y puede recibir notificaciones de actualizaciones automáticamente. Esto mejora la seguridad del dispositivo, ya que las actualizaciones suelen incluir correcciones de errores y mejoras de privacidad.
Por otro lado, instalar apps posteriormente también tiene desventajas. Por ejemplo, puede requerir más tiempo y conocimiento técnico, especialmente para usuarios no familiarizados con las tiendas de aplicaciones. Además, algunas apps pueden requerir configuraciones adicionales o permisos que no están disponibles en apps preinstaladas.
¿Qué es mejor tener preinstalada una app o instalarla después?
La decisión de qué es mejor tener preinstalada una app o instalarla después depende de las necesidades y preferencias del usuario. Si valoras la comodidad y la experiencia inmediata, las apps preinstaladas pueden ser una buena opción. Sin embargo, si buscas personalización, control y mayor seguridad, instalar apps posteriormente puede ser más ventajoso.
En términos prácticos, es recomendable revisar qué apps vienen preinstaladas en tu dispositivo y desinstalar o deshabilitar las que no necesitas. Esto ayuda a liberar espacio de almacenamiento, mejorar el rendimiento y evitar la ejecución de apps en segundo plano que no son útiles.
Además, considera las actualizaciones. Las apps instaladas posteriormente suelen recibir actualizaciones más rápidas y pueden ofrecer funciones más recientes. Por eso, en muchos casos, es mejor instalar apps de forma manual, especialmente si son esenciales para tu uso diario.
Cómo usar la opción de instalar apps posteriormente y ejemplos
Si decides instalar apps posteriormente, aquí te mostramos cómo hacerlo en dispositivos Android e iOS, junto con algunos ejemplos prácticos:
En Android:
- Abre la Play Store.
- Busca la app que deseas instalar.
- Toca el botón Instalar.
- Una vez instalada, la app aparecerá en el menú de aplicaciones o en la pantalla de inicio.
Ejemplo: Si quieres instalar Spotify, busca en la Play Store, instálalo y luego abre la aplicación para iniciar sesión o crear una cuenta.
En iOS:
- Abre la App Store.
- Busca la app que deseas instalar.
- Toca el botón Obtener.
- Ingresa tu contraseña o utiliza Face ID/Touch ID para confirmar.
- Una vez instalada, la app aparecerá en la pantalla de inicio.
Ejemplo: Si prefieres usar Telegram en lugar del mensajero preinstalado, puedes buscarlo en la App Store, instalarlo y configurarlo según tus preferencias.
Cómo optimizar el espacio y rendimiento al elegir entre apps preinstaladas e instaladas
Optimizar el espacio y el rendimiento del dispositivo es clave, especialmente en dispositivos con recursos limitados. Aquí te damos algunos consejos para lograrlo:
- Revisa qué apps vienen preinstaladas y desinstala o deshabilita las que no usas.
- Evita instalar apps innecesarias. Solo instala aplicaciones que realmente necesitas.
- Usa apps de terceros para funciones específicas. Por ejemplo, si tienes un dispositivo con el navegador preinstalado, pero prefieres usar Chrome, instálalo manualmente.
- Revisa las actualizaciones regularmente. Mantén las apps actualizadas para garantizar la seguridad y el rendimiento.
- Usa herramientas de limpieza como CCleaner o SD Maid para eliminar archivos temporales y optimizar el almacenamiento.
Estos pasos te ayudarán a mantener tu dispositivo limpio, rápido y personalizado según tus necesidades.
Cómo elegir entre apps preinstaladas e instaladas según tu uso
La elección entre apps preinstaladas e instaladas posteriormente depende de cómo planeas usar tu dispositivo. Si eres un usuario casual que busca un dispositivo listo para usar, las apps preinstaladas pueden ser suficientes. Sin embargo, si eres un usuario avanzado que quiere personalizar su dispositivo al máximo, instalar apps posteriormente puede ser la mejor opción.
Por ejemplo, si usas tu dispositivo principalmente para navegar por internet, ver videos y escuchar música, tener apps como Google Chrome, YouTube y Spotify instaladas posteriormente puede ofrecerte una mejor experiencia. Por otro lado, si eres un usuario profesional que necesita herramientas específicas como Outlook, Zoom o Slack, instalar estas apps manualmente puede ser más eficiente que depender de las preinstaladas.
En resumen, no hay una única respuesta correcta, pero conociendo tus necesidades y revisando las opciones disponibles, puedes tomar una decisión informada que mejore tu experiencia de usuario.
Isabela es una escritora de viajes y entusiasta de las culturas del mundo. Aunque escribe sobre destinos, su enfoque principal es la comida, compartiendo historias culinarias y recetas auténticas que descubre en sus exploraciones.
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