La ley de asunción es un concepto filosófico y espiritual que gira en torno a la idea de que los pensamientos y creencias de una persona tienen el poder de moldear su realidad. Este término, aunque no está reconocido en el ámbito científico o legal, es ampliamente utilizado en contextos de desarrollo personal, autoayuda y filosofía de la vida. Básicamente, sugiere que lo que una persona asume o cree firmemente puede influir en lo que experimenta en su vida diaria. En este artículo exploraremos a fondo qué implica esta idea, su origen, aplicaciones prácticas y cómo se relaciona con otras teorías filosóficas y psicológicas.
¿Qué es la ley de asunción?
La ley de asunción es una doctrina que sostiene que los pensamientos, las emociones y las creencias de una persona actúan como imanes que atraen experiencias, situaciones y personas semejantes a esas ideas. En otras palabras, si uno asume que su vida será exitosa, rica y feliz, es más probable que atraiga oportunidades que conduzcan a esa realidad. Por el contrario, si alguien cree que fracasará o que no es digno de amor, es probable que su realidad refleje esas creencias.
Este concepto se basa en la idea de que la mente tiene un poder transformador. No se trata de un mero pensamiento positivo, sino de una asunción activa y constante de que la realidad ya está alineada con lo que uno desea. Es una herramienta mental que, cuando se aplica de manera consistente, puede influir en las acciones, las decisiones y, por ende, en los resultados que se obtienen.
¿Sabías qué? La ley de asunción ha sido utilizada por figuras famosas como el filósofo Neale Donald Walsch, quien la popularizó en su libro El milagro de la asunción. Según Walsch, asumir que ya soy, ya tengo, ya soy libre puede ser una forma poderosa de transformar la vida.
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La base filosófica de la ley de asunción
La ley de asunción tiene raíces en varias tradiciones filosóficas y espirituales. En la filosofía estoica, por ejemplo, se enfatiza la importancia de los juicios mentales sobre la realidad. Los estoicos enseñaban que no es la vida lo que nos afecta, sino cómo interpretamos lo que sucede. Esto tiene una clara conexión con la idea de que nuestras creencias moldean nuestra experiencia.
En el budismo, la noción de mente como rey sugiere que los pensamientos dominan la mente y, por lo tanto, determinan la naturaleza de la experiencia. Esto también se alinea con la ley de asunción, ya que ambas ideas destacan el poder de la mente consciente para crear la realidad.
Otra influencia importante proviene del movimiento de la mente creativa (creative visualization), que se desarrolló en el siglo XX y fue popularizado por autores como Shakti Gawain. Estos movimientos sostienen que visualizar y asumir una realidad deseada puede acelerar su manifestación en el mundo físico. La ley de asunción, en este contexto, actúa como un paso más avanzado: no solo visualizamos, sino que *asumimos* que ya poseemos lo que deseamos.
La ley de asunción y la psicología moderna
Aunque la ley de asunción no está reconocida como un principio científico, hay elementos de la psicología moderna que respaldan su validez. Por ejemplo, la teoría de la autoeficacia, desarrollada por Albert Bandura, sugiere que la creencia en la capacidad personal para lograr objetivos influye directamente en el éxito. Si una persona asume que puede alcanzar sus metas, está más motivada y dispuesta a actuar en consecuencia.
También hay estudios sobre la mente subconsciente que indican que las creencias inconscientes regulan un gran porcentaje de nuestras decisiones y comportamientos. Si asumimos conscientemente una nueva realidad, con el tiempo puede reprogramarse el subconsciente para apoyar esa nueva visión de la vida.
Ejemplos prácticos de la ley de asunción
Para entender mejor cómo funciona la ley de asunción, aquí tienes algunos ejemplos concretos de personas que han aplicado esta doctrina en su vida:
- Ejemplo 1: Una persona asume que es exitosa. Ella habla como si ya lo fuera, se viste como si ya lo fuera, y toma decisiones como si ya lo fuera. Con el tiempo, sus oportunidades aumentan, y efectivamente se convierte en alguien exitoso.
- Ejemplo 2: Un estudiante asume que es inteligente y capaz. Aunque antes luchaba con sus estudios, ahora se siente motivado, se le facilita aprender y obtiene mejores resultados.
- Ejemplo 3: Un emprendedor asume que su negocio florecerá. Esta creencia le da la confianza para tomar riesgos, atraer clientes y superar obstáculos.
Cada uno de estos casos muestra cómo asumir una realidad puede influir en el comportamiento, las acciones y finalmente en los resultados. La clave está en mantener esta asunción como un hábito constante.
La ley de asunción y la ley de atracción
La ley de asunción es a menudo confundida con la ley de atracción, pero en realidad, la primera es un paso más avanzado. Mientras que la ley de atracción se basa en el deseo y la visualización de lo que se quiere, la ley de asunción va un paso más allá: no solo desea, sino que *asume* que ya posee lo que quiere. Esto elimina el conflicto entre lo que es y lo que se quiere, creando una alineación interna que atrae más rápidamente lo deseado.
Por ejemplo, alguien que quiere un trabajo mejor puede visualizarlo, pero también puede asumir que ya lo tiene. Esta diferencia mental puede cambiar su actitud, comportamiento y, por tanto, sus resultados.
5 maneras de aplicar la ley de asunción en la vida diaria
- Reemplaza el lenguaje limitante: Habla como si ya tuvieras lo que deseas. En lugar de decir ojalá encuentre trabajo, di ya soy un profesional exitoso.
- Visualiza y asume: No solo visualiza lo que quieres, sino que *asume* que ya lo tienes. Esto puede incluir sentir las emociones asociadas con tenerlo.
- Repite afirmaciones: Crea afirmaciones que reflejen la realidad que deseas y repítelas con convicción. Por ejemplo: Ya tengo salud y bienestar.
- Atrae a personas que reflejen tu asunción: Rodéate de personas que ya viven la vida que tú deseas. Su energía y creencias te influenciarán positivamente.
- Actúa como si ya lo tuvieras: Toma decisiones y acciones como si ya poseyeras lo que deseas. Esto acelera la manifestación.
La ley de asunción y la realidad objetiva
La ley de asunción no implica que la realidad física desaparezca, sino que sugiere que nuestra percepción de ella puede cambiar. Aunque no podemos cambiar la estructura del universo, sí podemos cambiar cómo percibimos y respondemos a lo que ocurre a nuestro alrededor. Por ejemplo, si asumes que tienes salud, es más probable que cuides tu cuerpo y que atraigas entornos que apoyen tu bienestar.
Además, la ley de asunción puede ayudar a superar el miedo y la inseguridad. Si uno asume que ya es suficiente, ya es amado y ya es exitoso, la necesidad de probarlo o ganárselo disminuye. Esto no solo mejora la autoestima, sino que también libera energía mental y emocional que puede usarse para crear una vida más plena.
¿Para qué sirve la ley de asunción?
La ley de asunción sirve para transformar la vida de una persona a nivel mental, emocional y físico. Su principal utilidad está en el cambio de perspectiva: si uno asume una realidad nueva, sus pensamientos, emociones y acciones se alinean con esa nueva visión, lo que atrae experiencias que refuerzan esa creencia.
Por ejemplo, si una persona asume que es capaz de superar cualquier obstáculo, se sentirá más motivada, tomará decisiones más valientes y atraerá oportunidades que antes no consideraba. Esta herramienta también es útil para superar bloqueos mentales, mejorar la autoestima y fortalecer la confianza en uno mismo.
Diferencia entre asunción y visualización
Una de las claves para entender la ley de asunción es diferenciarla de la visualización. Mientras que la visualización implica imaginar una situación futura deseada, la asunción implica *tomar como cierta* esa situación, como si ya fuera parte de la realidad.
Por ejemplo, visualizar un viaje a París implica imaginar cómo será estar allí, mientras que asumirlo implica sentir que ya estás allí, que ya has hecho el viaje y que disfrutas cada momento. Esta diferencia puede parecer sutil, pero en la práctica tiene un impacto enorme en la mente subconsciente.
La ley de asunción y el crecimiento personal
En el ámbito del desarrollo personal, la ley de asunción se utiliza como una herramienta poderosa para superar limitaciones mentales. Muchas personas llevan vidas que no reflejan su potencial porque creen que no son dignas, no son lo suficientemente buenas o no pueden lograr ciertos objetivos.
Al asumir que ya somos lo que queremos ser, se rompe esta creencia limitante. Se empieza a actuar desde una base de seguridad y confianza, lo que permite tomar riesgos, aprender más rápido y atraer oportunidades que antes no estaban disponibles.
El significado de la ley de asunción
La ley de asunción no es solo una técnica de visualización, sino un cambio profundo en la forma en que percibimos nuestra realidad. Implica asumir que ya somos lo que deseamos, que ya tenemos lo que anhelamos y que ya somos libres de cualquier limitación. Este cambio de perspectiva puede transformar no solo nuestras vidas, sino también la forma en que nos relacionamos con el mundo.
Una de las razones por las que esta ley es poderosa es porque elimina la dualidad entre lo que somos y lo que queremos ser. En lugar de vivir con una constante tensión entre el presente y el futuro, asumimos que ya hemos llegado, lo que nos permite vivir con plenitud y gratitud.
¿De dónde proviene la ley de asunción?
La ley de asunción como concepto moderno fue popularizada por Neale Donald Walsch en su libro El milagro de la asunción, publicado en 2001. En este texto, Walsch propone que asumir que ya somos lo que queremos ser puede transformar nuestra vida. Sin embargo, las ideas detrás de esta ley tienen raíces más antiguas, como en la filosofía estoica y en la tradición espiritual de muchas culturas orientales.
Walsch basa su teoría en conversaciones con lo que él llama Dios, a través de una serie de diálogos que se publicaron previamente como Conversaciones con Dios. En estas conversaciones, se sugiere que los humanos son creadores de su propia realidad, y que asumir una nueva realidad puede reprogramar la mente para atraer nuevas experiencias.
Otras formas de ver la ley de asunción
Una forma alternativa de ver la ley de asunción es como una herramienta para el autoempoderamiento. En lugar de esperar que las cosas cambien por sí solas, uno toma la responsabilidad de crear la realidad que desea. Esto no significa ignorar los desafíos, sino enfrentarlos desde una base de seguridad y confianza.
También se puede ver como una forma de programar el subconsciente para que apoye los objetivos conscientes. Al repetir afirmaciones y actuar como si ya tuvieras lo que deseas, estás entrenando a tu mente para reconocer y aceptar esa nueva realidad.
¿Cómo cambiar mi vida con la ley de asunción?
Para cambiar tu vida con la ley de asunción, empieza por identificar una realidad que desees vivir. Luego, asúmelas como si ya fuera parte de tu vida. Por ejemplo, si quieres mejorar tu salud, asume que ya estás sano y actúa como si ya lo fueras: come bien, haces ejercicio y te sientes con energía.
Es importante que esta asunción sea constante y no solo una idea pasajera. La repetición y la consistencia son clave para que el subconsciente acepte esta nueva realidad. Con el tiempo, notarás cambios en tu comportamiento, en las oportunidades que atraes y en la forma en que te sientes respecto a ti mismo.
Cómo usar la ley de asunción en la vida diaria
La ley de asunción se puede aplicar en cualquier área de la vida. Aquí tienes algunas formas prácticas:
- En el trabajo: Asume que eres un líder efectivo, que tomas decisiones acertadas y que aportas valor a tu equipo.
- En las relaciones: Asume que eres amado y que atraes relaciones sanas y duraderas.
- En la salud: Asume que tienes un cuerpo fuerte y sano, y actúa en consecuencia con hábitos saludables.
- En el dinero: Asume que tienes prosperidad y que atraes abundancia con cada decisión que tomas.
Cada asunción debe ir acompañada de acciones que refuercen esa creencia. Por ejemplo, si asumes que eres un emprendedor exitoso, empieza a invertir en cursos, a buscar mentores y a construir una marca personal que refleje esa identidad.
La ley de asunción y el subconsciente
El subconsciente juega un papel fundamental en el funcionamiento de la ley de asunción. Este nivel de la mente controla gran parte de nuestras acciones, emociones y respuestas automáticas. Si asumimos conscientemente una nueva realidad, con el tiempo, el subconsciente la aceptará y la manifestará en la vida diaria.
Por ejemplo, si asumes que eres una persona con autoestima elevada, el subconsciente empezará a buscar evidencias que respalden esta creencia. Esto puede traducirse en una actitud más segura, en relaciones más saludables y en oportunidades que antes no considerabas.
Más allá de la ley de asunción
Aunque la ley de asunción es una herramienta poderosa, no es la única forma de transformar la vida. Complementa bien con otras prácticas como la meditación, la visualización, el trabajo con el subconsciente y el desarrollo emocional. Lo importante es encontrar un enfoque que funcione para ti y que esté alineado con tus valores y creencias.
También es útil recordar que asumir una nueva realidad no significa ignorar los desafíos. Se trata de enfrentarlos desde una base de seguridad y confianza, sabiendo que tienes el poder de crear tu vida de la manera que desees.
David es un biólogo y voluntario en refugios de animales desde hace una década. Su pasión es escribir sobre el comportamiento animal, el cuidado de mascotas y la tenencia responsable, basándose en la experiencia práctica.
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