La movilidad humana ha sido una constante en la historia de la humanidad, impulsada por factores económicos, sociales, políticos y ambientales. La migración, como se denomina comúnmente a este fenómeno, es una realidad que ha evolucionado con el tiempo. En este artículo, nos adentraremos en el concepto de migración según la ONU, para comprender cómo la Organización de las Naciones Unidas define, analiza y promueve políticas relacionadas con este tema tan trascendental en el siglo XXI.
¿Qué es la migración según la ONU?
La migración es definida por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) como el desplazamiento temporal o permanente de personas fuera de su lugar de residencia habitual. Este fenómeno puede ocurrir dentro de un país (migración interna) o entre países (migración internacional), y se clasifica según diversos criterios, como la duración, la finalidad y las circunstancias que la motivan.
Según datos del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, más de 280 millones de personas vivían en 2020 fuera de su país de nacimiento. Esta cifra refleja la magnitud del fenómeno migratorio a nivel global, que no solo implica desplazamientos voluntarios, sino también situaciones de emergencia, como desastres naturales o conflictos armados.
La ONU también destaca que la migración no es un fenómeno reciente, sino una característica histórica de la humanidad. Desde la migración de los primeros seres humanos fuera de África hasta los movimientos masivos del siglo XX, la movilidad humana ha estado presente en todas las etapas de la historia, adaptándose a las necesidades cambiantes del mundo.
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La migración como fenómeno global
La migración se ha convertido en un fenómeno global de alcance trascendental, con implicaciones en diversos ámbitos como la economía, la política, la cultura y los derechos humanos. En el contexto globalizado actual, las personas se desplazan con mayor facilidad entre países, lo que ha generado una necesidad de coordinación internacional para abordar sus desafíos y oportunidades.
La ONU ha desarrollado múltiples iniciativas para promover una gestión migratoria ordenada, segura y respetuosa con los derechos humanos. Uno de los instrumentos más relevantes es el Pacto Mundial sobre Migración, adoptado en 2018, que busca establecer una cooperación internacional para abordar los desafíos migratorios de manera integral. Este pacto no es vinculante, pero representa un marco común de entendimiento entre Estados.
Además, la ONU ha destacado el rol de la migración como un motor de desarrollo económico en muchos países. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), los flujos de remesas internacionales superan en algunos casos al PIB de ciertos países en desarrollo. Esto subraya la importancia de las migraciones laborales en la economía global.
Migración y cambio climático
Uno de los aspectos más recientes y complejos en la agenda de la ONU es la relación entre la migración y el cambio climático. A medida que los efectos del calentamiento global se intensifican, millones de personas se ven forzadas a abandonar sus hogares debido a inundaciones, sequías, desertificación o elevación del nivel del mar.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se estima que para 2050, más de 200 millones de personas podrían haberse desplazado debido al impacto del cambio climático. La ONU no ha incluido a estas personas en su definición tradicional de refugiados, lo que genera un vacío legal y político en la protección de sus derechos.
Este desplazamiento climático plantea desafíos éticos y prácticos que la ONU está trabajando para abordar, como el diseño de políticas migratorias sostenibles o el establecimiento de rutas seguras para quienes huyen de condiciones ambientales insoportables.
Ejemplos de migración según la ONU
La ONU clasifica los movimientos migratorios en diferentes tipos, según su naturaleza y contexto. Algunos de los ejemplos más destacados incluyen:
- Migración laboral: Personas que se desplazan para trabajar en otro país, como los trabajadores de Arabia Saudita que provienen de Pakistán o India.
- Migración forzada: Personas que huyen de conflictos o violencia, como los refugiados sirios que buscan asilo en Europa.
- Migración por desastres naturales: Como los habitantes de Haití que tuvieron que abandonar su tierra tras el terremoto de 2010.
- Migración por cambio climático: Como los habitantes de las islas del Pacífico que se ven amenazados por el aumento del nivel del mar.
Estos ejemplos reflejan la diversidad de motivaciones detrás de los movimientos migratorios. La ONU también destaca que, en muchos casos, estas categorías se superponen: una persona puede migrar por razones laborales y terminar enfrentando condiciones de refugiado por conflictos en su nuevo lugar de residencia.
La migración como derecho humano
La ONU reconoce el derecho a la movilidad como parte fundamental de los derechos humanos. En este sentido, el derecho a emigrar y el derecho a regresar son reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, artículo 13. Además, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos también establece el derecho a cruzar las fronteras de un país.
Sin embargo, en la práctica, este derecho enfrenta múltiples obstáculos, como las políticas restrictivas, los controles fronterizos estrictos, o la falta de protección para los migrantes en situación irregular. La ONU aboga por una gestión migratoria basada en el respeto a los derechos humanos, la no discriminación y el acceso a servicios básicos como salud, educación y empleo.
También se enfatiza la necesidad de combatir la xenofobia y la discriminación contra los migrantes, promoviendo una cultura de inclusión y respeto mutuo entre comunidades.
Tipos de migración según la ONU
La ONU ha clasificado los movimientos migratorios en diferentes categorías, según su finalidad y características. Algunas de las más relevantes son:
- Migración voluntaria: Realizada por decisión propia, con el objetivo de mejorar la calidad de vida.
- Migración forzada: Impuesta por circunstancias externas, como conflictos, desastres naturales o persecución política.
- Migración laboral: Relacionada con el empleo en otro país, a menudo regulada por convenios internacionales.
- Refugiados y desplazados internos: Personas que huyen de su lugar de origen por miedo a persecución o violencia.
- Migración por cambio climático: Relacionada con el impacto ambiental y el deterioro de las condiciones de vida.
Cada una de estas categorías tiene implicaciones distintas en la política migratoria y en la protección de los derechos de las personas. La ONU trabaja para establecer marcos legales y políticas que aborden estos desafíos de manera integral.
La migración en números
La migración es un fenómeno de alcance global que involucra a millones de personas cada año. Según el informe anual de la ONU, en 2022, aproximadamente 281 millones de personas vivían en un país distinto al de su nacimiento. Esta cifra representa el 3.6% de la población mundial.
De estas personas, el 74% reside en países de renta alta o media alta, mientras que el 26% vive en países de renta baja o media. Además, cerca del 30% de los migrantes internacionales son mujeres, lo que refleja el creciente papel de las mujeres en los movimientos migratorios.
Otra tendencia destacada es el aumento de los flujos migratorios desde África y Asia hacia Europa y América del Norte. Sin embargo, también se observan movimientos significativos dentro de los propios continentes, como la migración de personas de África subsahariana hacia el norte de África o de Asia hacia el sudeste asiático.
¿Para qué sirve la migración según la ONU?
La migración, según la ONU, no solo es un derecho humano, sino también una oportunidad para el desarrollo sostenible. En este sentido, la migración puede contribuir a la economía de los países de origen y destino, al tiempo que fortalece el tejido social y cultural.
Por ejemplo, en los países de origen, las remesas que envían los migrantes representan una fuente importante de ingresos. En 2022, se estimó que los flujos de remesas a los países en desarrollo alcanzaron los 623 mil millones de dólares, superando el monto de la ayuda oficial al desarrollo.
En los países de destino, la migración ayuda a cubrir vacantes en sectores clave como la salud, la construcción o los servicios. Además, los migrantes aportan diversidad cultural, conocimientos y experiencias que enriquecen la sociedad.
Migración y movilidad humana
El concepto de movilidad humana es una extensión del concepto de migración, que abarca no solo los desplazamientos permanentes, sino también los temporales, como los movimientos estacionales, los viajes laborales o los estudios universitarios en el extranjero.
La ONU promueve la movilidad humana como una herramienta para el desarrollo sostenible, ya que permite a las personas acceder a oportunidades educativas, laborales y de vida mejor. Esta visión se refleja en el ODS 8 (Objetivo de Desarrollo Sostenible 8), que busca promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo pleno y el trabajo decente para todos.
La ONU también reconoce que la movilidad humana debe ser gestionada de manera ordenada, para evitar riesgos como la explotación laboral, la trata de personas o la violación de los derechos humanos.
La migración en el contexto de la globalización
La globalización ha facilitado la interconexión entre los países, lo que ha tenido un impacto directo en la migración. Las personas ahora tienen más acceso a información, transporte y comunicación, lo que les permite tomar decisiones informadas sobre su movilidad.
Además, la globalización ha generado nuevas oportunidades laborales en sectores como la tecnología, la salud y la educación, lo que ha atraído a migrantes con habilidades específicas. En este contexto, la ONU ha destacado la necesidad de políticas migratorias que respondan a las demandas del mercado laboral y promuevan el desarrollo económico.
Sin embargo, la globalización también ha generado tensiones, especialmente en países donde la migración se percibe como una amenaza para la identidad cultural o la estabilidad social. La ONU trabaja para equilibrar estos intereses, promoviendo un enfoque basado en el respeto mutuo y la cooperación internacional.
¿Qué significa la migración según la ONU?
Según la ONU, la migración implica el movimiento de personas entre lugares, ya sea dentro de un país o entre países, con diversas finalidades. Este concepto no solo incluye a los migrantes voluntarios, sino también a los refugiados, desplazados internos y personas afectadas por desastres naturales o el cambio climático.
La ONU define la migración como un proceso complejo que involucra múltiples actores, desde los propios migrantes hasta los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad civil. Este proceso puede tener consecuencias positivas y negativas, dependiendo de cómo se gestione.
Además, la ONU destaca que la migración no es un fenómeno lineal, sino que puede ser temporal, cíclica o permanente. Por ejemplo, una persona puede migrar para estudiar o trabajar, y luego regresar a su país de origen, lo que se conoce como migración de retorno.
¿Cuál es el origen del concepto de migración según la ONU?
La definición de migración utilizada por la ONU tiene raíces en diferentes contextos históricos y científicos. En el siglo XIX, los estudios demográficos comenzaron a clasificar los movimientos humanos en términos de residencia, lo que dio lugar a conceptos como migración internacional y migración interna.
A lo largo del siglo XX, con el aumento de los flujos migratorios debido a conflictos y cambios económicos, las organizaciones internacionales comenzaron a desarrollar marcos conceptuales para entender y gestionar estos movimientos. La ONU, fundada en 1945, ha tenido un papel crucial en este proceso, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, cuando millones de personas tuvieron que huir de sus hogares.
En la actualidad, la definición de migración de la ONU se basa en criterios como la duración del desplazamiento, la intención del migrante y las circunstancias que lo motivaron. Esta definición se ha ido actualizando para incluir nuevas realidades, como la migración por cambio climático.
Migración y desplazamiento forzado
El desplazamiento forzado es una de las formas más críticas de migración, ya que involucra a personas que huyen de su lugar de origen por miedo a la violencia, la persecución o los desastres. La ONU, a través de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), se encarga de proteger y asistir a estas personas.
Según el informe anual de ACNUR, en 2023, más de 110 millones de personas estaban desplazadas en el mundo, una cifra sin precedentes. Estas personas incluyen refugiados, desplazados internos y solicitantes de asilo.
La ONU también destaca que el desplazamiento forzado tiene un impacto profundo en la estabilidad de los países. En muchos casos, los refugiados necesitan asistencia humanitaria, educación y empleo, lo que representa un desafío para los países de acogida.
¿Cómo afecta la migración a los países de origen y destino?
La migración tiene efectos distintos en los países de origen y en los de destino. En los países de origen, puede provocar una fuga de cerebros, cuando los ciudadanos más capacitados emigran en busca de mejores oportunidades. Esto puede afectar negativamente al desarrollo económico del país.
Por otro lado, los flujos de remesas representan una fuente importante de ingresos para los países de origen. En muchos casos, estas remesas superan el volumen de las exportaciones o la ayuda internacional, lo que puede contribuir al crecimiento económico.
En los países de destino, la migración puede generar tensiones sociales, especialmente si no se gestiona de forma adecuada. Sin embargo, también puede aportar dinamismo económico, diversidad cultural y nuevos talentos al mercado laboral.
¿Cómo usar el concepto de migración según la ONU?
El concepto de migración según la ONU puede aplicarse en diversos contextos, como en la formulación de políticas públicas, la educación, la planificación urbana o el desarrollo sostenible. Por ejemplo, en la educación, se puede incluir el estudio de la migración como parte del currículo escolar, para que los estudiantes comprendan su importancia histórica y actual.
En el ámbito de la planificación urbana, las autoridades pueden diseñar políticas que atiendan las necesidades de los migrantes en las ciudades, como el acceso a vivienda, transporte y servicios públicos. En el desarrollo sostenible, la migración puede servir como estrategia para abordar desafíos como el envejecimiento de la población o la falta de mano de obra en sectores clave.
La migración en la agenda de la ONU
La migración es una prioridad en la agenda de la ONU, reflejada en múltiples documentos y programas. El Pacto Mundial sobre Migración es uno de los ejemplos más destacados, que busca establecer un marco común para la cooperación internacional en materia migratoria. Este pacto promueve el respeto a los derechos humanos, la seguridad y el desarrollo sostenible.
Además, la migración está vinculada con varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como el ODS 10 (Reducción de las desigualdades), el ODS 8 (Trabajo decente) y el ODS 13 (Acción contra el cambio climático). La ONU también colabora con otras organizaciones internacionales, como la Organización Internacional de Migraciones (OIM), para abordar este tema de manera integral.
La migración y el futuro global
El futuro de la migración está estrechamente ligado al desarrollo económico, al cambio climático y a la estabilidad política. Según proyecciones de la ONU, los flujos migratorios continuarán creciendo en los próximos años, especialmente en regiones afectadas por conflictos o desastres naturales.
Además, la digitalización y la transformación tecnológica están cambiando la forma en que las personas se desplazan y se comunican. La migración digital o el trabajo remoto transfronterizo están ganando relevancia, lo que plantea nuevas oportunidades y desafíos para las políticas migratorias.
La ONU continúa trabajando para adaptar sus estrategias a estos cambios, promoviendo una visión de la migración como un derecho humano, una oportunidad de desarrollo y un pilar de la cooperación internacional.
Mónica es una redactora de contenidos especializada en el sector inmobiliario y de bienes raíces. Escribe guías para compradores de vivienda por primera vez, consejos de inversión inmobiliaria y tendencias del mercado.
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