La noción de libertad ha sido una de las cuestiones centrales en la filosofía política, y uno de los pensadores que más profundamente la abordó fue Thomas Hobbes. En este artículo exploraremos qué entendía Hobbes por libertad, cómo la concebía dentro de su teoría política y en qué medida esta idea se relaciona con su visión del Estado y la naturaleza humana. A lo largo de este análisis, desentrañaremos los conceptos filosóficos que subyacen a su definición de libertad, sin repetirme en la misma frase, sino explorando sus matices y aplicaciones en el contexto del pensamiento político moderno.
¿Qué es la libertad según Thomas Hobbes?
Thomas Hobbes no definía la libertad como la ausencia de limitaciones, sino como la capacidad de un individuo para moverse o actuar sin obstáculos externos. Para él, la libertad no significa hacer lo que uno quiera, sino actuar sin que nadie lo impida. En su obra *Leviatán*, Hobbes escribe: La libertad natural del hombre es la libertad de hacer lo que uno quiere, siempre que no se vea impedido por otro. Esta idea se diferencia notablemente de las concepciones modernas de libertad como libertad positiva o libertad como autoexpresión.
La concepción hobbesiana de libertad está profundamente arraigada en su visión de la naturaleza humana. Hobbes sostenía que, en el estado de naturaleza, los seres humanos estaban en una guerra constante, donde cada uno luchaba por su supervivencia. En ese contexto, la libertad no era un bien en sí mismo, sino una condición que, sin regulación, llevaba al caos. Por eso, su teoría apunta a la necesidad de un gobierno absoluto para garantizar el orden y, paradójicamente, la verdadera libertad.
Otra curiosidad interesante es que, para Hobbes, la libertad individual se ve limitada en el estado civil. Sin embargo, estas limitaciones no son una pérdida, sino una condición necesaria para disfrutar de la paz y la seguridad. En este sentido, Hobbes no ve la libertad como algo que deba ser defendido en sí mismo, sino como un bien que requiere estructuras políticas para ser preservado.
También te puede interesar
El marco filosófico de la libertad en el Leviatán
En el contexto de su obra *Leviatán*, Thomas Hobbes desarrolla una visión de la libertad que está estrechamente ligada a su teoría del contrato social. Según Hobbes, los individuos, al salir del estado de naturaleza, ceden parte de su libertad a un soberano para que este garantice el orden y la paz. Esta renuncia no es una pérdida, sino una transferencia de poder que permite la existencia de una sociedad estable.
Hobbes argumenta que, en la naturaleza, todos son libres, pero esta libertad conduce a la inseguridad, a la guerra de todos contra todos. Al crear un Estado con autoridad absoluta, se elimina la incertidumbre que surge de la competencia desmedida entre individuos. Por lo tanto, la libertad que Hobbes defiende no es la libertad de hacer lo que uno quiera, sino la libertad de vivir en paz, protegido por un gobierno que impone un orden.
Esta concepción de la libertad es radicalmente distinta a la de John Locke o Jean-Jacques Rousseau, quienes veían la libertad como un derecho natural que el Estado debe respetar. Para Hobbes, en cambio, la libertad solo puede existir bajo la sombra de un poder absoluto que imponga leyes y castigos. En este sentido, su visión de la libertad es colectivista, no individualista.
La libertad y la autoridad en el pensamiento de Hobbes
Una de las ideas más interesantes en la filosofía de Hobbes es que la autoridad del Estado no limita la libertad, sino que la hace posible. Para él, la autoridad soberana no es un obstáculo para la libertad, sino un instrumento necesario para que los individuos puedan vivir sin miedo y con cierta predictibilidad en sus acciones. Hobbes no considera que el poder absoluto sea una tiranía, sino una solución lógica al caos del estado de naturaleza.
Este punto es fundamental para entender su visión de la libertad: no es la libertad de actuar sin restricciones, sino la libertad de vivir en un entorno donde las acciones están reguladas por leyes conocidas y aplicadas con justicia. En otras palabras, Hobbes define la libertad como la ausencia de obstáculos externos, no como la presencia de libertad de elección.
Por tanto, su concepción de la libertad no es negativa, sino funcional. La libertad, en el sentido hobbesiano, depende de la existencia de un poder que garantice la estabilidad social. Sin ese poder, la libertad individual se convierte en un caos, donde cada uno actúa sin considerar a los demás.
Ejemplos de libertad según Thomas Hobbes
Para entender mejor cómo Hobbes define la libertad, podemos examinar algunos ejemplos concretos. Imaginemos a un hombre en el estado de naturaleza: puede moverse libremente, cazar, construir una casa, y hasta atacar a otros si lo considera necesario. En este contexto, su libertad es absoluta, pero también es peligrosa, ya que nadie le garantiza la seguridad. En este caso, su libertad no le protege, sino que lo pone en riesgo.
Contrastemos este escenario con el mismo hombre bajo el gobierno de un Estado soberano. En este caso, el hombre no puede atacar a otros, ya que existe una autoridad que castigará cualquier violencia. Sin embargo, al mismo tiempo, puede vivir tranquilo, conocer las leyes, y actuar sin miedo. En este contexto, su libertad está limitada por leyes, pero es más segura y funcional. Hobbes argumenta que esta es la verdadera libertad: la libertad de vivir sin miedo a ser atacado o perseguido.
Otro ejemplo es el de un comerciante. En el estado de naturaleza, podría comerciar sin restricciones, pero también podría ver sus bienes robados o su vida en peligro. Bajo el Estado, puede comerciar con confianza, ya que hay instituciones que garantizan contratos y protegen a las partes involucradas. Para Hobbes, esta es una forma de libertad que se alcanza mediante la autoridad, no a pesar de ella.
La libertad como ausencia de obstáculos
Una de las ideas clave en la filosofía de Hobbes es que la libertad no está determinada por lo que uno puede hacer, sino por lo que nadie puede impedirle hacer. Esta definición puede parecer sutil, pero tiene profundas implicaciones. En este sentido, Hobbes no habla de libertad como capacidad de elección, sino como ausencia de impedimentos externos.
Por ejemplo, si una persona quiere caminar por una calle, y nadie le impide hacerlo, entonces está ejerciendo su libertad. En cambio, si una persona quiere caminar y hay un muro que la detiene, entonces su libertad está limitada. Según Hobbes, esto no significa que la persona no tenga libertad, sino que su libertad es limitada por un obstáculo. Si ese obstáculo se elimina, su libertad se recupera.
Esta concepción de la libertad es operativa, es decir, se centra en lo que uno puede hacer sin impedimentos. No incluye la idea de que uno debe tener opciones múltiples o derechos garantizados. Para Hobbes, lo importante es que no haya obstáculos que impidan la acción. Esta visión simplifica la noción de libertad, pero también la hace más funcional en el contexto de la teoría política.
Diferentes concepciones de libertad en la filosofía política
Aunque Thomas Hobbes es uno de los filósofos más destacados en la discusión sobre la libertad, existen otras concepciones que contrastan con la suya. Por ejemplo, John Locke veía la libertad como un derecho natural, inherente al individuo, que el Estado debe proteger. Para Locke, la libertad no era simplemente la ausencia de obstáculos, sino la capacidad de ejercer derechos sin interferencia del gobierno.
Por otro lado, Jean-Jacques Rousseau propuso una visión de la libertad como participación activa en la vida política. Para él, la verdadera libertad solo puede alcanzarse dentro de una comunidad donde los individuos participan en la toma de decisiones. Esta visión es completamente opuesta a la de Hobbes, quien no veía la participación como esencial para la libertad.
También podemos mencionar a Isaiah Berlin, quien diferenció entre libertad negativa (la ausencia de impedimentos) y libertad positiva (la capacidad de actuar con pleno conocimiento y habilidad). Aunque Berlin no se refiere directamente a Hobbes, su distinción ayuda a contextualizar la concepción hobbesiana de la libertad como una forma de libertad negativa.
La libertad y el contrato social
El contrato social es un concepto fundamental en la filosofía de Thomas Hobbes, y está estrechamente relacionado con su definición de libertad. Según Hobbes, los individuos, al salir del estado de naturaleza, acuerdan ceder parte de su libertad a un soberano que garantice el orden y la paz. Este contrato no es una pérdida de libertad, sino una transformación de ella.
En el estado de naturaleza, cada persona es libre de hacer lo que desee, pero esta libertad no conduce a la paz, sino a la guerra. Al crear un Estado con autoridad absoluta, los individuos no pierden su libertad, sino que la convierten en algo más funcional y seguro. Para Hobbes, la libertad no es un bien en sí mismo, sino una consecuencia del orden político.
Esta visión del contrato social no implica que los individuos estén obligados a obedecer todas las leyes sin excepción. Más bien, la autoridad del Estado se justifica por su capacidad para mantener la paz y la seguridad. La libertad, en este contexto, es un derecho que se mantiene bajo la protección de un poder superior.
¿Para qué sirve la libertad según Thomas Hobbes?
Según Thomas Hobbes, la libertad no tiene un valor en sí misma, sino que su propósito es permitir la existencia de una sociedad estable. Para él, la libertad no es un fin, sino un medio para alcanzar la paz y la seguridad. Por eso, en su teoría, la libertad solo puede existir bajo un gobierno que garantice el orden.
Un ejemplo práctico de esto es la regulación del comercio. En el estado de naturaleza, un comerciante podría vender sus productos sin restricciones, pero también correría el riesgo de ser robado o atacado. Bajo un Estado soberano, el comerciante puede seguir vendiendo, pero ahora con garantías legales que protegen su negocio. En este caso, su libertad no se ve limitada, sino que se convierte en algo más funcional.
Otro ejemplo es el derecho a la vida. En el estado de naturaleza, una persona puede vivir sin leyes, pero también sin protección. Bajo el Estado, puede vivir con leyes que le protegen de la violencia y la muerte. Para Hobbes, esta es una forma de libertad: la libertad de no ser asesinado, de no ser atacado, de vivir en paz.
El concepto de libertad en la filosofía política
El concepto de libertad ha evolucionado a lo largo de la historia, y ha tomado diferentes formas según las teorías filosóficas. Thomas Hobbes fue uno de los primeros en definirla como ausencia de obstáculos, en lugar de como capacidad de elección o participación. Esta definición, aunque aparentemente simple, tiene profundas implicaciones en la teoría política.
Hobbes no veía la libertad como algo que deba ser defendido en sí mismo, sino como un bien que requiere autoridad para ser preservado. Esta visión contrasta con la de otros filósofos, como Locke o Rousseau, quienes veían la libertad como un derecho natural que el Estado debe respetar. Para Hobbes, en cambio, la libertad es funcional: existe para garantizar la paz y la seguridad.
Otra característica de la libertad hobbesiana es que no es negativa, sino que depende de la existencia de un poder que garantice el orden. Esta concepción se basa en su visión pesimista de la naturaleza humana, donde la guerra y la violencia son inevitables sin una autoridad central.
La libertad en el contexto del estado de naturaleza
En el estado de naturaleza, según Thomas Hobbes, todos los hombres son libres, pero también están en guerra constante. Esta libertad no es un bien, sino una condición peligrosa que lleva al caos y a la destrucción. Para Hobbes, la libertad en el estado de naturaleza no es funcional, sino que impide la convivencia pacífica.
En este contexto, la libertad no protege al individuo, sino que lo pone en peligro. Cada persona actúa según sus intereses, sin considerar los de los demás, lo que lleva a una competencia desmedida y a la guerra. Para Hobbes, esta es una situación insostenible, donde la libertad individual se convierte en un obstáculo para la supervivencia colectiva.
Por eso, Hobbes propone la creación de un Estado con autoridad absoluta, que garantice el orden y la paz. Este Estado no limita la libertad, sino que la transforma en algo más funcional. La libertad, en este contexto, no es la capacidad de hacer lo que uno quiere, sino la capacidad de vivir en un entorno seguro, donde las acciones están reguladas por leyes conocidas y aplicadas con justicia.
El significado de la libertad en la filosofía de Hobbes
Para Thomas Hobbes, el significado de la libertad es fundamentalmente práctico. No se trata de una noción abstracta o idealista, sino de una cuestión operativa. Hobbes define la libertad como la ausencia de obstáculos externos, no como la presencia de derechos o opciones. Esta definición es clave para entender su visión del Estado y la sociedad.
Un ejemplo concreto de esta definición es el derecho a la propiedad. En el estado de naturaleza, una persona puede poseer una casa, pero no puede garantizar que nadie la destruya. Bajo el Estado, puede poseer la misma casa con la seguridad de que las leyes la protegen. En este caso, su libertad no se ve limitada, sino que se convierte en algo más funcional. La libertad, para Hobbes, no se mide por lo que uno puede hacer, sino por lo que nadie puede impedirle hacer.
Otra forma de entender el significado de la libertad en Hobbes es a través del concepto de movimiento. Hobbes escribe que la libertad es la capacidad de moverse hacia donde uno quiere. Esta definición física de la libertad refleja su enfoque práctico y funcional. No se trata de una libertad de pensamiento o de elección, sino de una libertad operativa, que depende de la existencia de un entorno seguro y predecible.
¿Cuál es el origen de la concepción de libertad de Thomas Hobbes?
La concepción de libertad de Thomas Hobbes tiene sus raíces en su visión pesimista de la naturaleza humana. Hobbes creía que los seres humanos, por su naturaleza, tienden a competir entre sí, lo que lleva a un estado de guerra constante. En este contexto, la libertad individual no es un bien, sino un peligro, ya que lleva al caos y a la destrucción.
Esta visión se basa en su experiencia histórica. Hobbes vivió durante la Guerra Civil Inglesa, un periodo de gran violencia y inestabilidad. Esta experiencia le llevó a pensar que la única forma de evitar la guerra es mediante un gobierno absoluto que garantice el orden. En este sentido, su concepción de la libertad no es idealista, sino pragmática.
Otra influencia en su pensamiento fue la filosofía de Descartes, quien le introdujo en el método científico y en la idea de que las leyes naturales pueden aplicarse al comportamiento humano. Esta influencia le ayudó a desarrollar una teoría de la libertad basada en la lógica y en la necesidad de un gobierno para garantizar la paz.
La libertad en el pensamiento político moderno
La concepción de la libertad de Thomas Hobbes ha tenido una influencia duradera en la filosofía política moderna. Aunque su visión es radical y a menudo critica, ha proporcionado un marco de referencia para entender el papel del Estado en la sociedad. Su idea de que la libertad no es un bien en sí mismo, sino una consecuencia del orden, ha sido adoptada y modificada por otros pensadores.
Por ejemplo, John Rawls, en su teoría de la justicia, reconoce que la libertad debe ser regulada para garantizar la justicia social. Aunque Rawls no comparte la visión absolutista de Hobbes, sí comparte su preocupación por la seguridad y la justicia. De manera similar, Isaiah Berlin, en su distinción entre libertad negativa y positiva, reconoce que la libertad negativa, como la define Hobbes, es un concepto útil para entender ciertos aspectos de la política.
En la actualidad, la filosofía política sigue debatiendo sobre el equilibrio entre libertad y autoridad. Hobbes no ofrece una solución definitiva, pero sí plantea una cuestión fundamental: ¿la libertad puede existir sin orden? Su respuesta es clara: no. La libertad, según Hobbes, depende de un poder que garantice el orden.
¿Cómo define Thomas Hobbes la libertad?
Thomas Hobbes define la libertad como la ausencia de obstáculos externos, no como la capacidad de actuar libremente. Esta definición se basa en su visión funcional de la libertad, donde lo importante no es lo que uno puede hacer, sino lo que nadie puede impedirle hacer. Para Hobbes, la libertad no es un derecho natural, sino una consecuencia del orden político.
Un ejemplo práctico de esta definición es el derecho a la propiedad. En el estado de naturaleza, una persona puede poseer una casa, pero no puede garantizar que nadie la destruya. Bajo un Estado soberano, puede poseer la misma casa con la seguridad de que las leyes la protegen. En este caso, su libertad no se ve limitada, sino que se convierte en algo más funcional.
Otra forma de entender la definición de Hobbes es a través del concepto de movimiento. Hobbes escribe que la libertad es la capacidad de moverse hacia donde uno quiere. Esta definición física de la libertad refleja su enfoque práctico y funcional. No se trata de una libertad de pensamiento o de elección, sino de una libertad operativa, que depende de la existencia de un entorno seguro y predecible.
Cómo usar la libertad según Thomas Hobbes y ejemplos de uso
Según Thomas Hobbes, la libertad debe usarse bajo el marco de un gobierno que garantice el orden y la paz. Para él, la libertad no es un derecho que se ejerce sin restricciones, sino un bien que se obtiene mediante la autoridad. Por ejemplo, una persona puede usar su libertad para comerciar, pero solo si existe un Estado que garantice contratos y proteja a ambas partes.
Un ejemplo práctico es el derecho a la vida. En el estado de naturaleza, una persona puede vivir sin leyes, pero también sin protección. Bajo un Estado, puede vivir con leyes que le protegen de la violencia y la muerte. Para Hobbes, esta es una forma de libertad: la libertad de no ser asesinado, de no ser atacado, de vivir en paz.
Otro ejemplo es el derecho a la propiedad. En el estado de naturaleza, una persona puede poseer una casa, pero no puede garantizar que nadie la destruya. Bajo un Estado, puede poseer la misma casa con la seguridad de que las leyes la protegen. En este caso, su libertad no se ve limitada, sino que se convierte en algo más funcional. La libertad, en este contexto, no se mide por lo que uno puede hacer, sino por lo que nadie puede impedirle hacer.
La libertad y el poder en la filosofía de Hobbes
Una de las ideas menos exploradas en la filosofía de Hobbes es la relación entre la libertad y el poder. Para él, el poder no limita la libertad, sino que la hace posible. El poder del Estado no es un obstáculo para la libertad, sino un instrumento necesario para que los individuos puedan vivir en paz.
Hobbes no ve el poder como una tiranía, sino como una solución lógica al caos del estado de naturaleza. En este sentido, el poder del Estado no es un mal, sino un bien que permite la existencia de una sociedad estable. Esta visión contrasta con la de otros filósofos, como Locke o Rousseau, quienes veían el poder del Estado como una amenaza a la libertad individual.
En la filosofía de Hobbes, el poder y la libertad no son contrarios, sino complementarios. Sin poder, no hay libertad; con poder, la libertad se convierte en algo funcional y seguro. Esta relación entre poder y libertad es fundamental para entender su visión del Estado y la sociedad.
La filosofía política de Hobbes y su influencia en la actualidad
La filosofía política de Thomas Hobbes sigue siendo relevante en la actualidad, especialmente en contextos donde la seguridad es una prioridad. Su visión de la libertad como una consecuencia del orden político ha sido adoptada por gobiernos y filósofos que buscan equilibrar el poder del Estado con los derechos de los ciudadanos.
En tiempos de crisis, como pandemias o conflictos internacionales, la filosofía de Hobbes se vuelve especialmente útil. En estos casos, los gobiernos suelen imponer restricciones para garantizar el bien común, lo que puede ser visto como una aplicación moderna de la teoría hobbesiana. La idea de que la libertad requiere autoridad para existir sigue siendo válida en estos contextos.
Además, la filosofía de Hobbes ha influido en el desarrollo de teorías modernas sobre el poder y la gobernanza. Aunque su visión puede parecer extrema, proporciona un marco de referencia útil para entender el papel del Estado en la sociedad. En un mundo cada vez más complejo, la filosofía de Hobbes sigue ofreciendo respuestas a preguntas fundamentales sobre la libertad, la autoridad y la convivencia.
Daniel es un redactor de contenidos que se especializa en reseñas de productos. Desde electrodomésticos de cocina hasta equipos de campamento, realiza pruebas exhaustivas para dar veredictos honestos y prácticos.
INDICE