Cuando se habla de materiales para la construcción, especialmente en el ámbito de la carpintería y el encofrado, dos opciones frecuentemente comparadas son la norma y el vividel. Ambos son tableros de madera contrachapada, pero con diferencias técnicas, económicas y de uso que pueden marcar la diferencia en un proyecto. A continuación, exploraremos a fondo estas dos opciones para ayudarte a tomar una decisión informada sobre cuál es más adecuado para tus necesidades.
¿Qué es mejor norma o vividel?
La elección entre norma y vividel depende en gran medida del uso específico que se le dará al material. Ambos son tableros de madera contrachapada, fabricados mediante la unión de capas de madera laminadas con pegamento, y son ampliamente utilizados en la industria de la construcción, especialmente en encofrados, carpintería y estructuras temporales.
El vividel es conocido por su mayor resistencia y durabilidad, lo que lo hace ideal para usos repetidos y en condiciones adversas. Por otro lado, el tablero norma es más económico y se utiliza comúnmente para aplicaciones de una sola vez o proyectos que no requieren un alto grado de resistencia. La diferencia principal radica en la calidad del pegamento, el número de capas y el tratamiento de la madera.
Características técnicas de los tableros para encofrado
Los tableros de madera contrachapada, como el norma y el vividel, tienen distintas propiedades técnicas que los diferencian. El vividel está fabricado con maderas de mayor calidad, con un proceso de laminación más estricto y usando resinas fenólicas que le dan mayor resistencia al agua y a la humedad. Esto lo hace especialmente adecuado para encofrados que se usan en exteriores o en ambientes húmedos.
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Por su parte, el tablero norma está fabricado con maderas de menor calidad, con menos capas y usando pegamentos de menor resistencia. Aunque es más económico, no es tan resistente ni duradero. Se recomienda para usos puntuales o proyectos de baja exposición al agua y al clima.
Comparación entre norma y vividel según el uso
En términos de aplicación, el vividel se destaca por su capacidad de soportar múltiples ciclos de uso sin deformarse, lo que lo convierte en una opción más sostenible a largo plazo. En cambio, el tablero norma es más adecuado para usos puntuales o proyectos de corta duración.
Por ejemplo, en un proyecto de construcción de vivienda, donde el encofrado se usará varias veces, el vividel es la mejor opción. En cambio, si se trata de una estructura provisional o un soporte interno que no se expondrá a la intemperie, el tablero norma puede ser suficiente.
Ejemplos de uso de norma y vividel en la construcción
El vividel es ampliamente utilizado en estructuras que requieren alta resistencia. Por ejemplo, en el encofrado de columnas, muros y losas en edificios de múltiples pisos. Su capacidad para soportar cargas repetidas y mantener su forma es ideal para estos casos.
El tablero norma, en cambio, se usa comúnmente en encofrados para muros interiores, en estructuras de soporte temporal o en proyectos donde el costo es un factor crítico. También es popular en carpintería para fabricar moldes o soportes que no necesitan mayor durabilidad.
Concepto de resistencia en tableros de madera contrachapada
La resistencia de un tablero de madera contrachapada depende de varios factores: el tipo de madera utilizada, el número de capas, el tipo de pegamento y el proceso de fabricación. En el caso del vividel, se emplea madera de mejor calidad, con un mayor número de capas y resinas fenólicas que le dan una mayor resistencia al agua y a la humedad.
El tablero norma, aunque también es útil, no pasa por un proceso tan estricto ni utiliza maderas tan resistentes, lo que afecta su durabilidad. Esto no lo hace inútil, pero sí limita su uso a proyectos con menor exigencia.
Recopilación de usos comunes de norma y vividel
A continuación, se presenta una recopilación de los usos más comunes de ambos tableros:
Usos del vividel:
- Encofrados para columnas, muros y losas.
- Soportes estructurales en edificios.
- Fabricación de moldes para hormigón.
- Carpintería industrial de alta resistencia.
Usos del tablero norma:
- Encofrados interiores o de corta duración.
- Soportes temporales o estructuras simples.
- Carpintería de baja exigencia.
- Moldes para proyectos puntuales.
Ventajas y desventajas de ambos materiales
El vividel tiene varias ventajas: es más resistente, duradero y se puede usar en múltiples ocasiones. Esto lo hace más eficiente a largo plazo, aunque su precio es más elevado. Además, es ideal para ambientes húmedos o al aire libre.
Por otro lado, el tablero norma es más económico y fácil de conseguir, lo que lo hace accesible para proyectos con presupuesto limitado. Sin embargo, su vida útil es más corta y no soporta tantas repeticiones ni condiciones extremas.
¿Para qué sirve el norma y el vividel?
Ambos tableros sirven principalmente para encofrados, estructuras de soporte y carpintería industrial. El vividel es especialmente útil en proyectos de construcción de alta exigencia, donde se requiere resistencia y durabilidad. Se usa en columnas, muros, losas y cualquier estructura que deba soportar múltiples ciclos de uso.
El tablero norma, por su parte, es más adecuado para proyectos de corta duración, interiores o en los que el costo es un factor clave. Sirve para encofrados puntuales, soportes temporales y estructuras simples que no requieren alta resistencia.
Alternativas al norma y al vividel
Si bien el norma y el vividel son dos de los tableros más utilizados en la construcción, existen otras alternativas en el mercado. Algunas de ellas incluyen:
- OSB (Oriented Strand Board): Ideal para estructuras de soporte, aunque no es tan adecuado para encofrados.
- Tableros de fibra de madera (MDF): Más económicos pero con menor resistencia.
- Tableros de melamina: Usados en carpintería de interiores, no para estructuras de soporte.
Estas alternativas pueden ser útiles dependiendo del tipo de proyecto, pero no siempre ofrecen el mismo nivel de resistencia y durabilidad que el vividel.
Uso de tableros en la industria de la construcción
La industria de la construcción depende en gran medida de los tableros de madera contrachapada para realizar estructuras temporales y soportes. El vividel, por su alta resistencia, es el favorito en proyectos que requieren múltiples usos. Su capacidad para soportar cargas repetidas lo hace ideal para encofrados de hormigón y estructuras metálicas.
El tablero norma, aunque menos resistente, es útil en estructuras interiores o en proyectos que no se expondrán a condiciones extremas. En ambos casos, la elección del material dependerá del presupuesto, del tipo de proyecto y de las condiciones ambientales.
Significado de los tableros norma y vividel
Los tableros de madera contrachapada, como el norma y el vividel, son materiales compuestos fabricados mediante la unión de capas de madera laminadas con pegamento. Su nombre no siempre se refiere a una normativa específica, sino que puede variar según la región o el fabricante.
El vividel, por ejemplo, es un término comercial que se usa comúnmente en Latinoamérica para referirse a tableros de alta resistencia y durabilidad. El tablero norma, por su parte, es un material más básico, con menor calidad y menor costo.
¿De dónde viene el nombre vividel?
El nombre vividel no tiene una historia muy documentada, pero se cree que es un nombre comercial usado por fabricantes para identificar tableros de madera contrachapada de alta calidad. En algunos países, este nombre se ha convertido en sinónimo de tableros resistentes y duraderos.
Por otro lado, el tablero norma no tiene un origen tan claramente definido. El término puede referirse a un estándar de calidad o a una clasificación genérica para tableros de madera contrachapada de uso común.
Variantes del tablero de madera contrachapada
Además del norma y el vividel, existen otras variantes del tablero de madera contrachapada, como el tablero industrial, el tablero de carpintero y el tablero de encofrado. Cada uno tiene características específicas que lo hacen adecuado para usos particulares.
Por ejemplo, el tablero industrial se usa en aplicaciones de alta resistencia, mientras que el tablero de carpintero es más adecuado para trabajos interiores. Conocer estas variantes puede ayudar a elegir el material más adecuado según las necesidades del proyecto.
¿Cuál es mejor para encofrado?
La elección entre norma y vividel para encofrado depende del tipo de proyecto. Si se trata de un encofrado que se usará varias veces o en condiciones adversas, el vividel es la mejor opción. Su alta resistencia al agua y a la humedad lo hace ideal para este tipo de aplicaciones.
Por otro lado, si el encofrado es temporal o se usará solo una vez, el tablero norma puede ser una opción más económica y funcional. En proyectos con presupuesto limitado o en estructuras interiores, el tablero norma es más que suficiente.
Cómo usar el norma y el vividel en proyectos de construcción
El uso del norma y el vividel en proyectos de construcción requiere de una planificación adecuada. A continuación, se presentan algunos pasos generales:
- Evaluación del proyecto: Determinar si se requiere resistencia y durabilidad o si el uso será puntuales.
- Elección del material: Seleccionar entre norma o vividel según las necesidades.
- Preparación del tablero: Cortar, lijar y preparar las superficies según el diseño.
- Aplicación: Usar el tablero en encofrados, soportes o estructuras según el caso.
- Mantenimiento: En el caso del vividel, limpiar y revisar su estado tras cada uso para prolongar su vida útil.
Otras consideraciones al elegir entre norma y vividel
Además del uso y la resistencia, hay otros factores a considerar al elegir entre norma y vividel. Por ejemplo, el costo por uso es un aspecto importante: aunque el vividel es más caro, su mayor durabilidad puede hacerlo más económico a largo plazo.
También hay que considerar la facilidad de transporte y almacenamiento, ya que el vividel puede ser más pesado y difícil de manejar. Además, en algunos proyectos, la disponibilidad del material puede influir en la elección, especialmente en zonas rurales o de difícil acceso.
Ventajas de invertir en vividel a largo plazo
Aunque el vividel tiene un costo inicial más alto, invertir en este material puede resultar en ahorros significativos a largo plazo. Su capacidad para soportar múltiples ciclos de uso lo hace ideal para proyectos repetitivos o de gran envergadura.
Por ejemplo, en una obra de construcción de viviendas múltiples, el uso de vividel puede reducir los costos de reemplazo de encofrados y aumentar la eficiencia del trabajo. Además, su mayor durabilidad reduce el tiempo perdido en mantenimiento y reparaciones.
Elena es una nutricionista dietista registrada. Combina la ciencia de la nutrición con un enfoque práctico de la cocina, creando planes de comidas saludables y recetas que son a la vez deliciosas y fáciles de preparar.
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