En el mundo del marketing digital, el término share desempeña un papel fundamental. Se refiere a la acción de difusión que los usuarios realizan al compartir contenido en redes sociales, permitiendo que este llegue a una audiencia más amplia. Este concepto es clave para medir el alcance viral de una campaña o publicación.
¿Qué significa share en marketing?
En el ámbito del marketing, el término share (o compartir) hace referencia a la acción de que un usuario de internet comparta un contenido en una red social, ya sea mediante una publicación, un enlace, una imagen o un video. Este compartido puede realizarse de diferentes maneras: como una retransmisión, una etiqueta, una cita o incluso una reproducción del material original.
El share es un indicador de virulencia y engagement. Cuanto más alto sea el número de compartidos, mayor será la probabilidad de que el contenido llegue a nuevas personas, generando mayor visibilidad para la marca, el producto o el mensaje que se quiere transmitir. Además, desde el punto de vista algorítmico, las plataformas como Facebook, Instagram o LinkedIn suelen priorizar el contenido con mayor número de shares, ya que se considera más relevante para los usuarios.
Un dato interesante es que el share no solo es un reflejo de la popularidad del contenido, sino también de la conexión emocional que este genera en el usuario. Según un estudio de HubSpot, los contenidos que generan emociones positivas, como la alegría o la sorpresa, suelen obtener un 30% más de compartidos que aquellos neutrales o negativos.
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El share como motor de difusión orgánica
El share es uno de los pilares del marketing de contenido. Al ser una acción orgánica, no requiere de inversión publicitaria directa, lo que lo convierte en una herramienta poderosa para aumentar el alcance de una campaña con un presupuesto limitado. Cuando un usuario comparte un contenido, no solo está viendo la información, sino que está validando su valor a través de una acción activa.
Además, el share tiene un impacto en la autoridad y confianza de una marca. Si un contenido es compartido por múltiples usuarios, especialmente influyentes o de alta credibilidad en un sector, la marca se posiciona como referente en ese ámbito. Esta difusión orgánica refuerza la credibilidad y puede incluso llevar al contenido a aparecer en listas editoriales o noticieros digitales.
En términos de SEO, el share también tiene un efecto indirecto. Aunque no se trata de un factor directo de rango, un contenido con alta tasa de compartidos suele tener mayor tráfico orgánico, lo que a su vez mejora su visibilidad en los motores de búsqueda. Esto se debe a que Google y otros buscadores valoran el tráfico de calidad y la interacción del usuario con el contenido.
Diferencia entre share y like
Aunque muchos confunden el share con el like, ambos son métricas distintas con funciones y objetivos diferentes. Mientras que un like expresa una opinión positiva o una valoración del contenido, el share implica una acción más activa: la difusión del contenido a una audiencia nueva.
El share se considera una métrica de mayor valor en términos de marketing, ya que no solo indica que el contenido es agradable, sino que también que el usuario lo considera lo suficientemente útil, interesante o relevante como para recomendarlo a otros. Un like puede ser una muestra de aprobación, pero un share es una prueba de compromiso y de confianza en el contenido.
En resumen, mientras que los likes son un indicador de satisfacción, los shares son un indicador de viralidad. Por eso, en campañas de marketing, es más valioso medir el número de shares que el de likes, especialmente cuando el objetivo es maximizar el alcance del mensaje.
Ejemplos de share en marketing digital
Un ejemplo clásico de share exitoso es la campaña de Ice Bucket Challenge de la Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ALS). Este reto viral, donde personas se duchaban con cubos de hielo, fue compartido por millones de usuarios en redes sociales. No solo generó una gran cantidad de shares, sino que también logró una alta visibilidad para la causa y una recaudación millonaria.
Otro ejemplo es el uso de contenidos educativos por parte de marcas como Duolingo o Khan Academy. Al ofrecer tutoriales claros y útiles, estos contenidos son compartidos frecuentemente por usuarios que buscan ayudar a otros a aprender nuevos conceptos. Este tipo de shares no solo genera tráfico, sino también una percepción positiva de la marca como una fuente de ayuda y conocimiento.
También son comunes los shares de contenidos humorísticos o curiosos. Por ejemplo, una publicación de Netflix sobre películas con finales inesperados puede ser compartida por usuarios que quieren sorprender a sus amigos. En este caso, el share sirve para construir una comunidad de fans y generar conversaciones orgánicas alrededor de la marca.
El share como concepto de viralidad
El share es el núcleo del concepto de viralidad en marketing digital. Este fenómeno ocurre cuando un contenido se propaga de forma exponencial por redes sociales, alcanzando una audiencia masiva sin necesidad de un esfuerzo publicitario significativo. Para que un contenido sea viral, debe cumplir ciertos requisitos: ser fácilmente compartible, generar emociones fuertes y tener un valor añadido para el usuario.
Una estrategia común para fomentar el share es el uso de call to actions (llamadas a la acción). Frases como Comparte esta publicación si estás de acuerdo o ¿Conoces a alguien que también debería ver esto? incentivan a los usuarios a actuar. Estos elementos, cuando se usan de manera natural y no invasiva, pueden aumentar significativamente el número de shares.
Otra técnica es el uso de contenidos sorpresa o inesperados. Los usuarios tienden a compartir lo que les sorprende o les hace sentir emociones intensas. Un anuncio que termina de una manera inesperada o un video que revela una historia conmovedora son ejemplos de contenido que tienden a ser compartidos con frecuencia.
5 ejemplos de contenido con alto share
- Campañas de responsabilidad social: Las marcas que se alían con causas sociales suelen obtener una gran cantidad de shares. Por ejemplo, la campaña de Toms ShoesUn zapato por un zapato, donde cada compra dona un par de calzado a un niño necesitado, generó miles de compartidos.
- Contenido educativo útil: Tutoriales, guías o listas de verificación que resuelven problemas concretos suelen ser compartidos. Por ejemplo, una guía de 10 consejos para organizar tu espacio de trabajo puede ser compartida por profesionales que buscan mejorar su productividad.
- Contenido entretenido: Videos humorísticos, memes o desafíos divertidos tienen una alta tasa de share. La campaña de McDonald’sMcFlurry Madness, donde los usuarios compartían sus combinaciones más creativas, fue un éxito en redes.
- Contenido emocional: Historias conmovedoras, testimonios o campañas que tocan temas humanos suelen generar una gran cantidad de shares. La campaña de ALS es un ejemplo clásico.
- Contenido útil para el día a día: Listas como 10 apps que mejorarán tu vida o 5 consejos para ahorrar dinero son compartidas por usuarios que quieren ayudar a otros con información práctica.
El share como indicador de engagement
El share es una de las métricas más valiosas para medir el engagement (interacción) de los usuarios con un contenido. A diferencia de los comentarios o los likes, que pueden ser pasivos, el share implica una acción activa por parte del usuario. Esto lo convierte en un indicador más fiable del nivel de conexión que el contenido tiene con el público.
Desde el punto de vista del analista de marketing, un alto número de shares indica que el contenido no solo es atractivo, sino también útil o emocionalmente relevante. Esto permite a las marcas ajustar su estrategia de contenido para enfocarse en lo que realmente interesa a su audiencia.
Además, el share puede ser utilizado para identificar contenidos virales. Si un contenido recibe shares de usuarios influyentes o de alto alcance, es una señal de que podría convertirse en un tema de conversación en masa. Esto permite a las marcas aprovechar la oportunidad para amplificar aún más su mensaje.
¿Para qué sirve el share en marketing?
El share sirve como una herramienta clave en varias áreas del marketing digital:
- Amplificación del mensaje: Al compartir un contenido, los usuarios lo exponen a sus contactos, aumentando el alcance orgánico.
- Posicionamiento de marca: Un contenido compartido con frecuencia puede posicionar a una marca como autoridad en su sector.
- Generación de leads: Un contenido atractivo que se comparte puede captar la atención de nuevos leads, que posteriormente pueden convertirse en clientes.
- Mejora del SEO: Aunque no es un factor directo, el tráfico generado por shares puede mejorar la visibilidad en los motores de búsqueda.
- Construcción de comunidad: Los shares fomentan la interacción entre usuarios, lo que ayuda a construir una comunidad activa alrededor de la marca.
En resumen, el share no solo es una métrica de rendimiento, sino también una herramienta estratégica para mejorar el impacto de las campañas de marketing digital.
El compartido como sinónimo de difusión
En marketing, el compartido o share también puede entenderse como una forma de difusión orgánica. Este término se usa para describir el proceso mediante el cual el contenido de una marca se propaga de forma natural por internet, sin necesidad de anuncios pagados.
Este tipo de difusión es especialmente valioso en el marketing de contenido, ya que permite a las marcas llegar a audiencias que no estaban en su target inicial. Un usuario que comparte un contenido está, de alguna manera, recomendando la marca a sus contactos, lo que genera una confianza implícita en la información compartida.
El compartido también puede tener un impacto en la estrategia de contenido. Las marcas que generan una alta tasa de compartidos suelen ajustar su estrategia para producir más contenido del mismo tipo. Esto no solo mejora el engagement, sino también la coherencia de la imagen de marca.
El share como fenómeno social
El share no solo es una herramienta de marketing, sino también un fenómeno social. En la era digital, compartir contenido se ha convertido en una forma de comunicación, expresión y conexión. Las personas comparten no solo para informar, sino también para formar parte de una conversación o para mostrar su identidad o valores.
Este fenómeno está muy presente en redes sociales como Facebook, donde compartir una publicación puede significar apoyar una causa o expresar un punto de vista. En Twitter, el retweet o el share sirve para dar visibilidad a una opinión o a un evento de relevancia social. En Instagram, el share de una historia o una publicación puede reflejar el estilo o las preferencias de un usuario.
Por tanto, el share no solo tiene un impacto en el marketing, sino también en la forma en que las personas interactúan en el ciberespacio. Es una acción que refleja la cultura digital actual, donde la información se comparte de forma rápida y constante.
El significado de share en marketing
El share en marketing es una acción que refleja la difusión de contenido por parte de los usuarios. Este término, que en inglés significa compartir, se ha convertido en una métrica clave para medir el impacto de una campaña digital. Un share no solo indica que un contenido fue visto, sino que también fue considerado lo suficientemente interesante como para ser compartido con otros.
En términos técnicos, cada share representa una acción de usuario que puede ser rastreada y analizada. Esto permite a los marketers identificar qué tipo de contenido genera más interacción, qué plataformas son más efectivas y qué momentos son los más propicios para compartir ciertos tipos de mensajes.
Además, el share puede ser categorizado en diferentes tipos:
- Share directo: Cuando el usuario comparte el contenido en su propia red de contactos.
- Share indirecto: Cuando el contenido se comparte dentro de un grupo o foro.
- Share con comentario: Cuando el usuario comparte el contenido y añade un comentario personal, lo que puede aumentar aún más su visibilidad.
En resumen, el share es una acción que no solo mide el éxito de una campaña, sino que también refleja la conexión emocional entre el contenido y el usuario.
¿De dónde viene el término share en marketing?
El término share en marketing tiene sus raíces en el inglés, donde to share significa compartir. Aunque el uso de este término en el ámbito digital es relativamente reciente, la idea de compartir información o contenido no es nueva. En la prehistoria, las personas compartían conocimientos para sobrevivir, y en la historia moderna, la prensa y la radio han sido canales tradicionales para la difusión de información.
En la década de 1990, con el auge de internet, surgió la necesidad de describir acciones como la de compartir un enlace o una publicación. El término share se popularizó con la llegada de las redes sociales, especialmente con la creación de plataformas como Facebook, Twitter y LinkedIn, donde el compartir se convirtió en una función central.
Hoy en día, el share no solo se usa para describir la acción de compartir, sino también para medir el impacto de una campaña. En marketing digital, es una métrica que permite a las marcas entender cuán viral o efectivo es su contenido.
Share como sinónimo de difusión
El share también puede entenderse como un sinónimo de difusión. En marketing, la difusión es el proceso mediante el cual un mensaje o contenido se propaga a través de diferentes canales y audiencias. El share es una de las formas más efectivas de lograr esta difusión, ya que permite que los usuarios mismos actúen como embajadores de la marca.
La difusión mediante share puede ser orgánica o estratégica. En el primer caso, los usuarios comparten el contenido por iniciativa propia, sin intervención directa de la marca. En el segundo caso, las marcas diseñan estrategias específicas para incentivar el share, como retos, concursos o contenido interativo.
En cualquier caso, el share representa una herramienta clave para ampliar el alcance de una campaña y para construir una comunidad activa alrededor de una marca o producto.
¿Cómo se mide el share en marketing?
El share se mide mediante herramientas de análisis de redes sociales y de marketing digital. En plataformas como Facebook, Instagram o LinkedIn, es posible ver el número de veces que una publicación ha sido compartida. Estas métricas suelen estar disponibles en las estadísticas de cada red o a través de herramientas como Google Analytics, Hootsuite o Sprout Social.
Además de contar el número de shares, también es importante analizar:
- Tasa de share: Relación entre el número de shares y el alcance total del contenido.
- Tiempo de share: Momento en que los usuarios comparten el contenido, lo que puede ayudar a optimizar la hora de publicación.
- Origen del share: Desde qué canales o plataformas se comparte el contenido, lo que permite identificar los canales más efectivos.
Medir el share permite a las marcas ajustar su estrategia de contenido, enfocándose en los tipos de publicaciones que generan más interacción y viralidad.
Cómo usar el share en marketing y ejemplos
Para aprovechar al máximo el share, las marcas pueden seguir estas estrategias:
- Crear contenido útil o entretenido: Un contenido que aporte valor o que sea divertido tiene más probabilidades de ser compartido.
- Usar call to actions efectivos: Frases como ¡Comparte si te gustó! o ¡Comparte con alguien que deba ver esto! pueden incentivar al usuario a actuar.
- Diseñar contenido visual atractivo: Las imágenes, videos y gráficos visuales tienen una tasa de share más alta que el texto plano.
- Incentivar el share: Ofrecer premios, concursos o reconocimientos a los usuarios que comparten el contenido.
- Usar hashtags y menciones: Esto facilita que el contenido sea descubierto por nuevas personas y aumenta la probabilidad de que sea compartido.
Ejemplos de uso exitoso incluyen campañas como la de Netflix con sus Netflix & Chill o la de Airbnb con su Live There campaign, donde los usuarios compartían experiencias de viaje que generaron una gran cantidad de interacciones.
El share y la construcción de marca
El share también juega un papel fundamental en la construcción de marca. Cuando los usuarios comparten contenido relacionado con una marca, están ayudando a construir una identidad digital alrededor de ella. Esta acción no solo aumenta la visibilidad, sino que también fortalece la percepción que el público tiene sobre la marca.
Por ejemplo, una marca que genera contenido que se comparte con frecuencia puede ser percibida como más cercana, auténtica y relevante. Esto se debe a que el share actúa como una forma de recomendación social, donde los usuarios actúan como embajadores de la marca.
Además, el share permite a las marcas construir una comunidad digital. Cuando los usuarios comparten y comentan el contenido, se genera una conversación alrededor de la marca, lo que fomenta la fidelidad y el compromiso con la marca a largo plazo.
El share y la estrategia de contenido
El share debe ser una variable clave en la estrategia de contenido de cualquier marca. Para maximizar el número de compartidos, es importante entender qué tipo de contenido resuena con el público objetivo. Esto se logra mediante la investigación, el análisis de datos y la experimentación con diferentes formatos y mensajes.
Una estrategia de contenido orientada al share puede incluir:
- Publicaciones que resuelvan problemas o aporten valor
- Contenido que genere emociones positivas o negativas (según el objetivo)
- Formatos visuales o interactivos que faciliten el compartir
- Temas de interés general o de nicho, según el target de la marca
En resumen, el share no solo debe ser medido, sino también diseñado y optimizado como parte de una estrategia integral de marketing digital.
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