La globalización es un fenómeno complejo que ha transformado la economía, la política y la cultura en todo el mundo. En este contexto, la visión de Macario Schettino, economista brasileño reconocido por sus aportes a la economía latinoamericana, aporta una perspectiva crítica y reflexiva sobre cómo se entiende este proceso. A lo largo de este artículo exploraremos con profundidad qué implica la globalización según Schettino, qué consecuencias tiene en el contexto internacional y cómo su visión se diferencia de otros enfoques.
¿Qué es la globalización según Macario Schettino?
Macario Schettino define la globalización como un proceso de integración económica, social y cultural impulsado por la expansión de las tecnologías, la liberalización del comercio y la internacionalización de las empresas. Para él, este fenómeno no es simplemente un avance inevitable, sino una realidad construida por intereses específicos, especialmente por las grandes corporaciones y los países centrales del mundo desarrollado.
Según Schettino, la globalización no se limita a la libre circulación de bienes, servicios y capitales, sino que también implica una homogeneización cultural y una dependencia creciente de los países periféricos respecto a los centrales. Esta dependencia, en su opinión, genera desigualdades estructurales que perpetúan la brecha entre naciones.
Un dato curioso es que Schettino comenzó su carrera académica en la década de 1960, un período en el que Brasil se enfrentaba a desafíos significativos de desarrollo económico. Su análisis de la globalización está profundamente influenciado por las experiencias históricas de su país, particularmente en lo que respecta a la dependencia tecnológica y financiera frente a las potencias industriales. Esta perspectiva le permite ver la globalización no como un proceso neutro, sino como un instrumento de dominación económica.
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La perspectiva crítica de Schettino sobre el orden económico mundial
Desde su enfoque marxista, Schettino analiza la globalización como un mecanismo de reproducción del capitalismo global. Para él, el sistema internacional no es equitativo ni equilibrado, sino que está dominado por una élite financiera que utiliza las reglas del libre mercado para perpetuar su poder. En este sentido, la globalización no es un fenómeno neutro, sino una herramienta de acumulación de capital a costa del desarrollo sostenible y la justicia social.
Schettino destaca cómo el proceso de globalización ha permitido a las corporaciones multinacionales establecerse en regiones con bajos costos laborales y menos regulación ambiental, a menudo en países del sur global. Esto, en lugar de generar prosperidad compartida, ha generado externalidades negativas como la explotación laboral, la contaminación ambiental y la pérdida de soberanía estatal en muchos países.
Además, Schettino enfatiza que la globalización no ha sido capaz de resolver los problemas estructurales del capitalismo. En lugar de eso, ha reforzado la dependencia de los países en desarrollo frente a las economías centrales, limitando su capacidad de tomar decisiones autónomas en materia económica y social. Esta crítica refleja una visión pesimista del futuro si no se implementan reformas profundas en el sistema internacional.
La relación entre globalización y desigualdad
Una de las principales preocupaciones de Schettino es la creciente desigualdad que la globalización ha generado. Según su análisis, los beneficios del proceso han sido desigualmente distribuidos, favoreciendo a los países desarrollados y a las élites internacionales. Por el contrario, los países en desarrollo han sufrido consecuencias negativas, como la devaluación de su moneda, la pérdida de empleos en sectores tradicionales y la dependencia de importaciones costosas.
Schettino argumenta que la globalización ha permitido que las corporaciones multinacionales eviten impuestos, eluden regulaciones y busquen condiciones favorables para maximizar sus beneficios. Esto ha llevado a una competencia desigual entre los países, donde los que poseen menos recursos tecnológicos y económicos se ven obligados a aceptar condiciones impuestas por las potencias dominantes.
Esta situación no solo afecta a los países, sino también a los trabajadores, cuyos salarios han sido presionados hacia abajo debido a la competencia global. Para Schettino, la solución no pasa por una mayor integración, sino por una reforma del sistema que priorice el bienestar colectivo sobre el beneficio privado.
Ejemplos de la globalización según Schettino
Para ilustrar su visión crítica, Schettino utiliza varios ejemplos que muestran cómo la globalización ha afectado a diferentes regiones. Uno de ellos es el caso de América Latina, donde la liberalización de los mercados ha llevado a la privatización de servicios esenciales como la salud y la educación, reduciendo su accesibilidad para las poblaciones más vulnerables. Otro ejemplo es el de la agricultura en Brasil, donde la presión por exportar productos agrícolas a bajo costo ha generado degradación ambiental y desplazamiento de comunidades rurales.
También destaca cómo la globalización ha permitido a las corporaciones tecnológicas y financieras acumular poder sobre gobiernos enteros, influyendo en políticas públicas y limitando la capacidad de regulación estatal. En este contexto, Schettino ve la globalización no como una herramienta de progreso universal, sino como un proceso que profundiza las desigualdades y limita las opciones de desarrollo alternativo.
La globalización como proceso estructural
Schettino analiza la globalización no como un fenómeno coyuntural, sino como un proceso estructural que está profundamente arraigado en la lógica del capitalismo. Para él, no se trata de un cambio tecnológico o cultural, sino de una reorganización del sistema económico mundial que favorece a los países centrales y a las grandes corporaciones. Este proceso se manifiesta en la creciente dependencia de los países periféricos frente a las decisiones tomadas en el núcleo del sistema internacional.
En este contexto, Schettino resalta cómo la globalización ha permitido la creación de una red de instituciones financieras globales que imponen políticas económicas a los países en desarrollo, a menudo bajo amenazas de sanciones o exclusiones del mercado internacional. Esta dinámica, según Schettino, limita la capacidad de los países periféricos de desarrollar políticas autónomas y sostenibles.
Cinco ideas clave sobre la globalización según Schettino
- La globalización es un proceso de acumulación del capital a nivel internacional, favoreciendo a las corporaciones y países centrales.
- No es un fenómeno neutro, sino un instrumento de reproducción del capitalismo global, que perpetúa las desigualdades existentes.
- La globalización ha generado una dependencia tecnológica, financiera y cultural en los países periféricos, limitando su capacidad de desarrollo autónomo.
- La liberalización del comercio ha favorecido a los grandes monopolios, en detrimento de las economías locales y los trabajadores.
- La solución no pasa por una mayor integración, sino por una reforma del sistema internacional, que priorice la justicia social y la sostenibilidad ambiental.
El impacto de la globalización en América Latina
América Latina es un ejemplo clásico de cómo la globalización ha afectado a los países periféricos. En esta región, la apertura de los mercados ha llevado a una dependencia creciente de la exportación de materias primas y productos agrícolas, en detrimento del desarrollo industrial. Esto ha generado una situación en la que los países latinoamericanos son vulnerables a las fluctuaciones del mercado internacional y a las decisiones de los países centrales.
Además, la liberalización de los servicios ha permitido a las corporaciones multinacionales establecerse en la región con bajos costos laborales, generando empleos precarizados y agravando la desigualdad social. En este contexto, Schettino ve la necesidad de una alternativa al modelo actual, que promueva el desarrollo autónomo y sostenible de los países latinoamericanos.
¿Para qué sirve la globalización según Schettino?
Según Schettino, la globalización sirve principalmente para la acumulación de capital por parte de las grandes corporaciones y los países centrales. En lugar de servir como un mecanismo de desarrollo sostenible para todos los países, actúa como un instrumento de reproducción del capitalismo global, favoreciendo a unos pocos a costa de muchos.
Un ejemplo práctico es la forma en que las políticas de libre comercio han permitido a las corporaciones tecnológicas y financieras acumular poder sobre gobiernos enteros, influyendo en políticas públicas y limitando la capacidad de regulación estatal. En este sentido, la globalización no es una herramienta neutral, sino un proceso estructural que profundiza las desigualdades y limita las opciones de desarrollo alternativo.
La visión alternativa de Schettino sobre el desarrollo
Para Schettino, una alternativa a la globalización actual implica un modelo de desarrollo que priorice la sostenibilidad, la justicia social y la autonomía de los países periféricos. En lugar de seguir las políticas impuestas por los organismos internacionales, propone un enfoque que combine el control estatal con la participación activa de los sectores productivos nacionales.
Este modelo, según Schettino, debe incluir inversiones en ciencia y tecnología, así como en infraestructura social, para garantizar el desarrollo sostenible y la calidad de vida de la población. Además, enfatiza la importancia de la cooperación entre los países del sur global, para reducir la dependencia frente a los países centrales y construir un sistema económico más equitativo.
La globalización y sus efectos en la economía brasileña
Brasil ha sido uno de los países más afectados por la globalización en América Latina. Según Schettino, el país ha sufrido una fuerte dependencia tecnológica y financiera frente a las potencias industriales, lo que ha limitado su capacidad de tomar decisiones autónomas en materia económica. Esta dependencia se manifiesta en la importación de bienes y servicios que podrían ser producidos localmente, a costa de la industria nacional.
Además, la liberalización del comercio ha permitido a las corporaciones multinacionales establecerse en Brasil con bajos costos laborales, generando empleos precarizados y agravando la desigualdad social. En este contexto, Schettino ve la necesidad de una política industrial que priorice la soberanía tecnológica y la autonomía económica del país.
El significado de la globalización según Schettino
Para Schettino, la globalización no es solo un fenómeno económico, sino un proceso que transforma profundamente las estructuras sociales, culturales y políticas. Su significado radica en la forma en que los países periféricos se ven obligados a aceptar condiciones impuestas por las potencias centrales, limitando su capacidad de desarrollo autónomo. En este sentido, la globalización es un mecanismo de acumulación de capital que reproduce las desigualdades existentes en el sistema internacional.
Otro aspecto importante es el impacto en las comunidades locales. La globalización ha llevado a la homogeneización cultural, donde los productos y valores occidentales dominan en muchos países, reemplazando tradiciones y modos de vida locales. Para Schettino, esto representa una pérdida de identidad y una amenaza para la diversidad cultural mundial.
¿Cuál es el origen de la globalización según Schettino?
Según Schettino, el origen de la globalización se encuentra en las políticas neoliberales de los años 80, impulsadas por líderes como Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Estas políticas, basadas en la liberalización del comercio, la privatización de servicios y la reducción del papel del Estado, sentaron las bases para el proceso de integración económica que se conoce hoy como globalización.
Sin embargo, Schettino argumenta que este proceso no es nuevo, sino que tiene raíces históricas en el colonialismo y la expansión del capitalismo. Lo que ha cambiado es la velocidad y la profundidad con la que se ha desarrollado, especialmente con la revolución tecnológica y la expansión de las redes de comunicación globales.
La globalización y su impacto en el mundo contemporáneo
En el mundo contemporáneo, la globalización ha transformado profundamente la forma en que se producen, distribuyen y consumen los bienes y servicios. Según Schettino, este proceso ha permitido la creación de una economía global, donde las decisiones de los países centrales afectan a toda la red de países periféricos. Esto ha llevado a una mayor interdependencia, pero también a una mayor vulnerabilidad para los países que no tienen capacidad de influencia en el sistema internacional.
Además, la globalización ha generado externalidades negativas como la degradación ambiental, la explotación laboral y la pérdida de soberanía estatal. En este contexto, Schettino ve la necesidad de un cambio de paradigma, que priorice el desarrollo sostenible y la justicia social sobre el beneficio privado.
¿Qué alternativas propone Schettino a la globalización?
Schettino propone una alternativa a la globalización actual que priorice la justicia social, la sostenibilidad ambiental y la autonomía económica de los países periféricos. En lugar de seguir las políticas impuestas por los organismos internacionales, propone un modelo de desarrollo que combine el control estatal con la participación activa de los sectores productivos nacionales.
Este modelo debe incluir inversiones en ciencia y tecnología, así como en infraestructura social, para garantizar el desarrollo sostenible y la calidad de vida de la población. Además, enfatiza la importancia de la cooperación entre los países del sur global, para reducir la dependencia frente a los países centrales y construir un sistema económico más equitativo.
Cómo usar el concepto de globalización según Schettino
El concepto de globalización según Schettino se puede aplicar en múltiples contextos, desde el análisis económico hasta la planificación política. Por ejemplo, al estudiar el impacto de las políticas neoliberales en América Latina, se puede utilizar su enfoque para entender cómo estas políticas han afectado la economía y la sociedad en la región.
También es útil para analizar los efectos de la liberalización del comercio en diferentes sectores, como la agricultura o la industria manufacturera. En este sentido, el concepto ayuda a identificar las consecuencias negativas de la dependencia tecnológica y financiera de los países periféricos frente a los centrales.
El rol del Estado en la globalización según Schettino
Para Schettino, el Estado juega un papel fundamental en la gestión de los efectos de la globalización. En lugar de dejarse arrastrar por las políticas impuestas por los organismos internacionales, el Estado debe actuar como un agente de regulación y protección, promoviendo el desarrollo sostenible y la justicia social.
En este sentido, Schettino propone un modelo de intervención estatal que combine el control de los mercados con la protección de los intereses nacionales. Esto implica, por ejemplo, la implementación de políticas industriales que favorezcan la soberanía tecnológica y la independencia económica de los países periféricos.
La globalización y su impacto en la cultura
Uno de los aspectos menos discutidos en la visión de Schettino es el impacto de la globalización en la cultura. Según su análisis, el proceso no solo afecta la economía y la política, sino que también transforma las identidades culturales, llevando a la homogeneización de los valores y estilos de vida. Esto, en lugar de enriquecer la diversidad cultural, representa una amenaza para las tradiciones y modos de vida locales.
Schettino ve en la globalización un proceso que, al priorizar la eficiencia y el beneficio económico, desplaza las prácticas culturales y sociales que no encajan en el modelo capitalista. Para contrarrestar este efecto, propone una estrategia que promueva la diversidad cultural y el respeto por las identidades locales, como parte esencial del desarrollo sostenible.
Fernanda es una diseñadora de interiores y experta en organización del hogar. Ofrece consejos prácticos sobre cómo maximizar el espacio, organizar y crear ambientes hogareños que sean funcionales y estéticamente agradables.
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