En la búsqueda de evaluar el nivel de inglés para estudios universitarios o migración, dos exámenes se destacan por su relevancia global: el IELTS y el TOEFL. Ambos son herramientas esenciales para medir la competencia lingüística, pero no siempre es evidente cuál de los dos resulta más adecuado para cada persona. Esta guía te ayudará a entender las diferencias entre ambos, sus ventajas y desventajas, y cómo elegir entre el IELTS o el TOEFL según tus necesidades específicas.
¿Cuál es mejor, el IELTS o el TOEFL?
La elección entre el IELTS y el TOEFL depende de varios factores, como el país al que te dirijas, el tipo de institución educativa o el propósito del examen. El IELTS (International English Language Testing System) es más común en países como Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Canadá, mientras que el TOEFL (Test of English as a Foreign Language) es preferido por universidades estadounidenses y canadienses. Ambos examenan las mismas habilidades: lectura, escritura, escucha y habla, pero lo hacen de manera diferente.
Un dato interesante es que el IELTS fue creado en 1980 por un consorcio internacional, mientras que el TOEFL data de 1964 y está desarrollado por ETS (Educational Testing Service). Aunque ambos tienen una larga trayectoria, sus enfoques y formatos reflejan distintas visiones del idioma inglés, lo que puede influir en la elección del examinador.
Por otro lado, el IELTS permite una mayor variedad en la parte de escritura, con tareas como describir gráficos o discutir un tema de opinión, mientras que el TOEFL se enfoca más en tareas académicas específicas. Además, el IELTS se ofrece en versión de papel o en línea, mientras que el TOEFL es completamente digital en su formato iBT (Internet-Based Test). Estos factores son clave a la hora de decidir cuál examen es más adecuado para ti.
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Comparando estructuras y formatos de ambos exámenes
El IELTS y el TOEFL tienen estructuras que reflejan sus enfoques distintos. El IELTS consta de cuatro secciones: Listening, Reading, Writing y Speaking. La sección de Listening es común para todos los tipos de IELTS, pero la Reading y la Writing varían entre el Academic y el General Training. Por su parte, el TOEFL iBT también tiene cuatro secciones: Reading, Listening, Speaking y Writing, y todas son académicas, lo que lo hace ideal para estudiantes universitarios.
En cuanto a la duración, el IELTS dura aproximadamente 2 horas y 45 minutos, mientras que el TOEFL iBT toma alrededor de 3 horas. La sección de Speaking en el IELTS se realiza de manera cara a cara, mientras que en el TOEFL se graba con el teclado del computador. Esto puede ser un punto a considerar si tienes preferencias o inquietudes sobre grabaciones o interacciones con un examinador humano.
Otra diferencia importante es el tipo de tareas. En el IELTS, la escritura puede incluir desde describir gráficos hasta escribir ensayos argumentativos. En el TOEFL, se centra en tareas académicas, como resumir lecturas y discusiones. Ambos son válidos, pero su estructura puede influir en tu rendimiento según tu nivel de habilidad y familiaridad con el tipo de tareas.
Puntuaciones y escala de evaluación
Ambos exámenes usan escalas diferentes para medir el nivel de inglés. El IELTS se evalúa en una escala de 0 a 9, con incrementos de 0.5. Cada sección (Listening, Reading, Writing y Speaking) se puntuará por separado, y luego se promediará para obtener la puntuación general. Por ejemplo, un estudiante puede tener una puntuación de 6.5 en Listening, 7 en Reading, 6 en Writing y 7.5 en Speaking, lo que resulta en un promedio de 6.75, redondeado a 6.5 o 7 según la política de redondeo.
El TOEFL, en cambio, utiliza una escala de 0 a 120 puntos, dividida en 30 puntos por cada sección (Reading, Listening, Speaking y Writing). Además, cada sección tiene una puntuación específica, lo que permite a las instituciones ver el desempeño detallado del candidato. Por ejemplo, una persona puede tener 28 en Reading, 26 en Listening, 22 en Speaking y 24 en Writing, con un total de 100 puntos. Esta escala permite una evaluación más granular del nivel de inglés.
Es importante mencionar que muchas universidades y organizaciones tienen requisitos específicos para cada examen. Por ejemplo, algunas universidades estadounidenses exigen un mínimo de 80 o 90 puntos en el TOEFL, mientras que instituciones británicas suelen solicitar un IELTS de 6.5 o 7.0. Conocer estos requisitos es fundamental para decidir cuál examen tomar.
Ejemplos de uso del IELTS y el TOEFL
Para entender mejor cuándo es más adecuado cada examen, veamos algunos ejemplos:
- Estudiante que quiere estudiar en Reino Unido: En este caso, el IELTS es la opción más común. Universidades como la Universidad de Oxford o la Universidad de Cambridge suelen aceptar el IELTS Academic con una puntuación mínima de 6.5 o 7.0.
- Estudiante que quiere estudiar en Estados Unidos: Muchas universidades estadounidenses, como Harvard o Stanford, aceptan tanto el TOEFL como el IELTS, pero muchas prefieren el TOEFL, especialmente si el programa es técnicamente orientado o requiere un alto nivel de comprensión académica.
- Persona que busca trabajo en Australia: En Australia, el IELTS es ampliamente aceptado para visas de trabajo y residencia permanente. El puntaje requerido puede variar según el tipo de visa y el trabajo.
- Candidato que quiere estudiar en Canadá: Canadá acepta ambos exámenes, pero el IELTS suele ser más común, especialmente para programas de estudios universitarios.
- Persona que quiere aplicar a una beca: Algunas becas internacionales, como las ofrecidas por el gobierno de Australia o el Reino Unido, exigen el IELTS, mientras que otras, como las becas Fulbright en EE.UU., suelen requerir el TOEFL.
Diferencias conceptuales entre IELTS y TOEFL
El IELTS y el TOEFL no solo difieren en su estructura y puntuación, sino también en su enfoque conceptual. El IELTS se basa en una evaluación más general del inglés, incluyendo situaciones cotidianas y académicas. El IELTS Academic es ideal para estudios universitarios, mientras que el IELTS General Training se orienta más a contextos profesionales y de vida diaria.
Por otro lado, el TOEFL se centra exclusivamente en el inglés académico, preparando a los estudiantes para el entorno universitario. Sus tareas de escritura y habla están diseñadas para reflejar las demandas de un entorno académico, como resumir discursos, escribir ensayos basados en lecturas o participar en discusiones académicas.
Una diferencia importante es que el IELTS valora más la creatividad y la expresión personal, especialmente en la sección de escritura, mientras que el TOEFL se enfoca en la capacidad de comprender y resumir información académica. Esto puede influir en la elección del examen según el tipo de habilidades que se deseen evaluar.
Recopilación de requisitos comunes por institución
Diferentes universidades y países tienen requisitos específicos para el IELTS y el TOEFL. A continuación, se presenta una recopilación de ejemplos:
- University of Cambridge (Reino Unido): IELTS Academic con un mínimo de 7.0 en cada sección.
- University of California, Berkeley (EE.UU.): TOEFL iBT con un mínimo de 80 puntos.
- Australian National University (Australia): IELTS Academic con un mínimo de 6.5.
- University of Toronto (Canadá): Acepta ambos exámenes, con un mínimo de 6.5 en IELTS o 90 en TOEFL.
- Universidad de Melbourne (Australia): IELTS Academic con un mínimo de 6.5.
- Columbia University (EE.UU.): TOEFL iBT con un mínimo de 100 puntos.
Es fundamental revisar los requisitos específicos de la institución a la que deseas aplicar, ya que esto puede influir en tu decisión de tomar el IELTS o el TOEFL.
Características únicas de ambos exámenes
El IELTS y el TOEFL ofrecen experiencias de examen distintas que pueden influir en el rendimiento del candidato. Una de las características únicas del IELTS es que la sección de habla se realiza de manera cara a cara con un examinador, lo que puede ser una ventaja para quienes se sienten más cómodos en interacciones humanas. Por otro lado, en el TOEFL, la sección de habla se graba directamente en el computador, lo que puede ser menos intimidante para algunos estudiantes.
Otra diferencia importante es la duración de las tareas. En el IELTS, la escritura incluye dos tareas: una descripción de un gráfico y un ensayo argumentativo. En el TOEFL, la escritura se centra en resumir una lectura y una grabación, lo que evalúa más específicamente la capacidad de comprensión académica. Esto puede ser un factor clave para estudiantes que necesitan demostrar habilidades más orientadas al entorno universitario.
Además, el IELTS permite la opción de tomar el examen en formato de papel o digital, mientras que el TOEFL es completamente digital. Esta flexibilidad puede ser un punto a considerar si tienes preferencias o inquietudes sobre el formato del examen.
¿Para qué sirve el IELTS y el TOEFL?
Ambos exámenes tienen como objetivo principal evaluar el nivel de inglés de no hablantes nativos, pero su uso varía según el contexto. El IELTS es ampliamente utilizado para visas de trabajo, residencia permanente y admisión universitaria en países como Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Canadá. Además, se utiliza para programas de becas y para demostrar competencia lingüística en el ámbito profesional.
El TOEFL, por su parte, es especialmente útil para estudiantes que desean estudiar en universidades estadounidenses o canadienses, ya que su enfoque está centrado en el inglés académico. También es aceptado por muchas instituciones en otros países, como México, Colombia y España, para programas de posgrado o becas. Por otro lado, algunas organizaciones internacionales lo exigen para programas de intercambio o capacitación profesional.
Alternativas y sinónimos de los exámenes de inglés
Además del IELTS y el TOEFL, existen otras opciones para evaluar el nivel de inglés. Algunas de las alternativas más populares incluyen:
- Duolingo English Test: Un examen en línea que se puede tomar desde casa, con una duración de 1 hora. Es aceptado por más de 2,500 instituciones.
- PTE Academic: Un examen de inglés académico que se realiza en formato digital, con una duración de 3 horas. Es conocido por su rápido procesamiento de resultados.
- Cambridge English Exams: Exámenes como el B2 First, C1 Advanced y C2 Proficiency, que evalúan el nivel de inglés de manera más general.
Aunque estas alternativas son útiles, el IELTS y el TOEFL siguen siendo los más reconocidos a nivel internacional, especialmente para estudios universitarios y visas migratorias.
Diferencias culturales en la evaluación del inglés
El IELTS y el TOEFL reflejan distintas visiones del inglés como lengua internacional. El IELTS tiene un enfoque más inclusivo, aceptando una variedad de acentos y expresiones, lo que puede beneficiar a estudiantes de diferentes orígenes. Por otro lado, el TOEFL se centra en el inglés académico americano, lo que puede ser un desafío para quienes están más acostumbrados a otros acentos.
Además, el IELTS permite una mayor flexibilidad en la expresión personal, especialmente en la sección de escritura. Esto puede favorecer a estudiantes que tienen un estilo creativo o expresivo. En contraste, el TOEFL valora más la precisión y la coherencia académica, lo que puede ser un punto a favor para quienes están más familiarizados con el entorno académico estadounidense.
El significado del IELTS y el TOEFL
El IELTS (International English Language Testing System) es un examen desarrollado para evaluar el nivel de inglés de no hablantes nativos que desean estudiar, trabajar o obtener residencia permanente en países donde el inglés es el idioma oficial. Fue creado por un consorcio internacional que incluye Cambridge Assessment English, British Council y IDP: IELTS Australia. Su objetivo es medir de manera precisa el nivel de competencia lingüística en los cuatro componentes esenciales: lectura, escritura, escucha y habla.
Por su parte, el TOEFL (Test of English as a Foreign Language) es un examen desarrollado por ETS (Educational Testing Service) para evaluar la capacidad de los estudiantes no hablantes de inglés para comprender y usar el idioma en un entorno académico. Es especialmente útil para estudiantes que desean estudiar en universidades de Estados Unidos y Canadá. Su enfoque se centra en tareas académicas, como comprender lecturas, escuchar discursos y escribir resúmenes.
Ambos exámenes son reconocidos a nivel internacional y tienen una historia de más de 40 años, lo que los convierte en referentes en la evaluación del inglés como segundo idioma.
¿De dónde viene el nombre IELTS y TOEFL?
El nombre IELTS proviene de sus siglas en inglés:International English Language Testing System. Fue creado como un proyecto conjunto entre Cambridge Assessment, el British Council y IDP Education. Su objetivo era desarrollar un examen que evaluara de manera precisa el nivel de inglés de no hablantes nativos, con un enfoque tanto académico como general. Su primer administración oficial se realizó en 1980, y desde entonces ha evolucionado para adaptarse a las necesidades del mercado global.
Por otro lado, el TOEFL fue desarrollado por el Educational Testing Service (ETS) en 1964. Su nombre completo es Test of English as a Foreign Language, y su propósito es evaluar la capacidad de los estudiantes para usar el inglés en un entorno académico. El TOEFL ha tenido varias versiones a lo largo del tiempo, desde el TOEFL Paper-Based Test (PBT) hasta el TOEFL iBT (Internet-Based Test), que se ha convertido en el formato más común.
Sinónimos y variantes de los exámenes de inglés
Aunque el IELTS y el TOEFL son los más reconocidos, existen otros exámenes que cumplen funciones similares. Algunos de estos incluyen:
- Duolingo English Test: Un examen rápido y accesible que se puede tomar desde casa.
- PTE Academic: Un examen digital que se centra en el inglés académico.
- Cambridge English Exams: Exámenes como el C1 Advanced o el B2 First, que evalúan el nivel de inglés de manera general.
- BEC (Business English Certificate): Exámenes diseñados para evaluar el inglés en el ámbito profesional.
Aunque estos exámenes son útiles, el IELTS y el TOEFL siguen siendo los más reconocidos y aceptados por instituciones académicas y gubernamentales a nivel internacional.
¿Qué examen es más difícil, el IELTS o el TOEFL?
La dificultad relativa entre el IELTS y el TOEFL puede variar según el perfil del estudiante. Algunos encuentran el IELTS más desafiante en la sección de escritura, especialmente la tarea de describir gráficos o escribir un ensayo argumentativo. Otros consideran el TOEFL más difícil en la sección de habla, ya que requiere resumir información académica de manera precisa y clara.
Un factor a tener en cuenta es el formato. El IELTS permite una mayor flexibilidad en la expresión personal, lo que puede ser un punto a favor para quienes tienen un estilo creativo. En cambio, el TOEFL se centra más en la comprensión académica, lo que puede ser un desafío para quienes no están acostumbrados a ese tipo de tareas.
En general, ambos exámenes son considerados de nivel intermedio a avanzado, y su dificultad depende de las habilidades específicas del candidato, su experiencia previa con el idioma y el tipo de tareas que se le presenten.
Cómo usar el IELTS o el TOEFL y ejemplos de aplicación
El uso del IELTS o el TOEFL depende del propósito del examinador. A continuación, se presentan ejemplos de cómo y cuándo usar cada examen:
- Para estudiar en Reino Unido: El IELTS es el examen más común. Por ejemplo, para aplicar a la Universidad de Oxford, se requiere un IELTS Academic con un mínimo de 7.0 en cada sección.
- Para estudiar en Estados Unidos: El TOEFL es preferido por muchas universidades, como la Universidad de Stanford, que exige un TOEFL iBT con un mínimo de 90 puntos.
- Para obtener una visa de trabajo en Australia: El IELTS es aceptado por el gobierno australiano para visas de trabajo y residencia permanente.
- Para becas internacionales: Algunas becas, como las ofrecidas por el Reino Unido, exigen el IELTS, mientras que otras, como las becas Fulbright, aceptan el TOEFL.
- Para estudiar en Canadá: Ambos exámenes son aceptados, pero el IELTS es más común. Por ejemplo, la Universidad de Toronto acepta tanto el IELTS como el TOEFL.
Ventajas y desventajas de ambos exámenes
Cada examen tiene sus pros y contras, y es importante considerarlos al decidir cuál tomar:
Ventajas del IELTS:
- Se ofrece en formato papel y digital.
- Tiene una mayor variedad de tareas en la sección de escritura.
- Es más común en países como Reino Unido, Australia y Canadá.
- La sección de habla se realiza de manera cara a cara, lo que puede ser más natural para algunos estudiantes.
Desventajas del IELTS:
- El proceso de calificación puede ser más lento en comparación con el TOEFL.
- La sección de escritura puede ser más difícil para quienes no están acostumbrados a escribir ensayos.
- El costo puede ser más alto en algunas regiones.
Ventajas del TOEFL:
- Es completamente digital, lo que lo hace más accesible.
- Se centra en el inglés académico, lo que lo hace ideal para estudiantes universitarios.
- Los resultados suelen ser más rápidos.
- Se acepta en más de 11,000 instituciones en más de 150 países.
Desventajas del TOEFL:
- La sección de habla se graba en el computador, lo que puede ser menos natural para algunos.
- El enfoque académico puede ser más difícil para quienes no están acostumbrados a ese tipo de tareas.
- El costo puede ser más alto en algunas regiones.
Recomendaciones para elegir entre IELTS y TOEFL
Para decidir entre el IELTS y el TOEFL, es fundamental considerar los siguientes factores:
- Requisitos de la institución o país: Revisa los requisitos específicos de la universidad o el gobierno al que te dirijas.
- Tipo de inglés que necesitas: Si buscas un examen más general, el IELTS puede ser mejor. Si necesitas un enfoque académico, el TOEFL es más adecuado.
- Formato del examen: Si te sientes más cómodo con un examen cara a cara, el IELTS es ideal. Si prefieres un examen digital, el TOEFL es una mejor opción.
- Costo y disponibilidad: Compara los precios y la disponibilidad de fechas en tu región.
- Experiencia previa con el inglés: Si tienes más práctica con tareas académicas, el TOEFL puede ser más adecuado. Si tienes más experiencia con situaciones cotidianas, el IELTS puede ser mejor.
Viet es un analista financiero que se dedica a desmitificar el mundo de las finanzas personales. Escribe sobre presupuestos, inversiones para principiantes y estrategias para alcanzar la independencia financiera.
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