El planteamiento de una historia es uno de los pilares fundamentales en la construcción de cualquier narrativa. También conocido como inicio o fase de introducción, este elemento sirve para establecer el contexto, presentar a los personajes principales y sentar las bases para el desarrollo del conflicto central. Sin un buen planteamiento, una historia puede parecer confusa o poco atractiva para el lector. En este artículo exploraremos a fondo qué significa el planteamiento de una historia, su importancia, cómo se estructura y qué ejemplos podemos encontrar en la literatura universal.
¿Qué es el planteamiento de una historia?
El planteamiento de una historia es la primera etapa de la estructura narrativa, donde se establecen los elementos esenciales para que el lector pueda comprender el escenario en el que se desarrollará la trama. En esta fase, se introduce el entorno, los personajes principales, su situación inicial y, en muchos casos, el conflicto o problema que los llevará a evolucionar a lo largo de la narrativa. Es una parte crucial, ya que, si no se logra captar la atención del lector desde el principio, es probable que el interés disminuya a medida que avanza la historia.
Un buen planteamiento no solo presenta, sino que también genera expectativas. Por ejemplo, en la novela *Cien años de soledad*, Gabriel García Márquez inicia con una frase que captura la atención del lector y establece el tono mágico y realista de la obra: Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Esta apertura introduce de manera inmediata un personaje, un conflicto (el fusilamiento), y un tono literario que define el resto de la obra.
La importancia del planteamiento en la narrativa
El planteamiento no es solo una introducción técnica; es el primer contacto del lector con el mundo narrativo. Es aquí donde se establece la conexión emocional entre el lector y los personajes. Un planteamiento bien estructurado permite al lector entender qué está en juego, qué objetivos persiguen los personajes y qué obstáculos tendrán que enfrentar. Además, ayuda al lector a ubicarse en el tiempo, lugar y contexto social de la historia.
También te puede interesar
En el cine, el planteamiento suele durar entre los primeros 10 y 15 minutos de la película, donde se presentan los personajes, su situación, el conflicto y, en algunos casos, el antagonista. En la literatura, puede extenderse más, dependiendo de la complejidad de la obra. Por ejemplo, en *El Señor de los Anillos*, Tolkien dedica varias páginas a describir la vida en la Comarca, presentar a Frodo y a su tío Bilbo, y establecer el conflicto del Anillo Único, lo que permite al lector sumergirse completamente en el mundo ficticio.
El planteamiento en distintos géneros narrativos
Aunque el planteamiento sigue un esquema general, su forma y contenido varían según el género narrativo. En el género policiaco, el planteamiento suele centrarse en la presentación del crimen y del detective encargado de resolverlo. En el drama, se enfoca en las relaciones personales y los conflictos internos. En la ciencia ficción, por su parte, se dedica a establecer las reglas del universo ficticio y a presentar a los personajes en medio de un entorno novedoso o futurista.
Por ejemplo, en *Crimen y castigo*, de Dostoyevski, el planteamiento presenta a Raskolnikov, un hombre con ideas revolucionarias que comete un asesinato. En *Matrix*, el planteamiento introduce a Neo, un programador que descubre que vive en una simulación y debe elegir entre seguir con su vida o enfrentar la verdad. Estos ejemplos muestran cómo el planteamiento adapta su estructura según el género y la intención del autor.
Ejemplos de planteamiento en la literatura y el cine
Un buen planteamiento puede ser analizado a través de ejemplos clásicos y modernos. En literatura, *Moby Dick* de Herman Melville comienza con la frase Calla, oh mar, y escucha tu funeral y tu boda con la tierra. Esta apertura introduce al lector al mundo de la pesca de ballenas, presenta al narrador Ishmael y sugiere un conflicto simbólico entre el hombre y la naturaleza. En el cine, *Pulp Fiction* de Quentin Tarantino comienza con una escena aparentemente inofensiva de dos personajes que viajan en coche, lo que genera expectativas y una narrativa no lineal.
En ambos casos, el planteamiento no solo presenta, sino que también establece el tono, el estilo y la estructura de la historia. Estos ejemplos demuestran cómo un planteamiento bien hecho puede definir el éxito de una obra.
El planteamiento como herramienta para atraer al lector
El planteamiento no es solo una introducción técnica; es una estrategia narrativa para captar la atención del lector desde el primer momento. Un planteamiento efectivo utiliza técnicas como el *hook*, la presentación de un misterio, la introducción de un conflicto inmediato o la presentación de un personaje con un problema que el lector quiere resolver junto con él.
Por ejemplo, en *El alquimista* de Paulo Coelho, el planteamiento presenta a Santiago, un joven pastor que sueña con encontrar un tesoro en las pirámides de Egipto. Este sueño inicia su viaje y establece un conflicto interno: ¿debería seguir su sueño o quedarse en su tierra? Este tipo de planteamiento genera curiosidad y motivación en el lector para seguir la historia.
Los 10 mejores ejemplos de plantear una historia
- Cien años de soledad – Gabriel García Márquez: Apertura mágica que introduce un personaje y una historia de grandes dimensiones.
- Moby Dick – Herman Melville: Presentación simbólica del mar y el destino humano.
- Matrix – Lana y Lilly Wachowski: Introducción de un mundo ficticio y un personaje con un dilema moral.
- El Señor de los Anillos – J.R.R. Tolkien: Presentación de un mundo detallado y un héroe inesperado.
- 1984 – George Orwell: Apertura que introduce un mundo totalitario y un protagonista que cuestiona la realidad.
- El lobo de Wall Street – Martin Scorsese: Introducción de un personaje carismático con ambiciones desmedidas.
- El Gran Gatsby – F. Scott Fitzgerald: Presentación de un mundo de lujo, misterio y desilusión.
- Crimen y castigo – Fyodor Dostoyevski: Apertura que introduce un asesinato y un conflicto moral.
- Harry Potter y la Piedra Filosofal – J.K. Rowling: Presentación de un mundo mágico y un niño con un destino único.
- La Metamorfosis – Franz Kafka: Apertura impactante que introduce una transformación sobrenatural y una crisis de identidad.
El planteamiento y su relación con el desarrollo de la trama
El planteamiento no existe por sí mismo, sino que está intrínsecamente ligado al desarrollo de la trama. Es el punto de partida que define cómo se moverán los personajes, cuáles serán sus objetivos y qué obstáculos deberán superar. Un planteamiento bien estructurado permite al lector anticipar ciertos elementos de la historia, aunque siempre con sorpresas que mantienen el interés.
Por ejemplo, en *El Hobbit*, el planteamiento presenta a Bilbo como un hobbit tranquilo que se ve arrastrado a una aventura. Este contraste entre su naturaleza y su situación inicial establece el conflicto central de la obra. A medida que avanza la historia, este planteamiento se convierte en la base para su transformación como héroe.
¿Para qué sirve el planteamiento de una historia?
El planteamiento sirve para establecer la base de la narrativa. Su función principal es informar al lector sobre el mundo en el que se desarrollará la historia, presentar a los personajes principales y sentar las bases para el conflicto central. Además, tiene la función de captar la atención del lector desde el primer momento, generar expectativas y motivar a seguir leyendo o viendo.
También sirve para definir el tono de la historia: si será trágica, cómica, misteriosa, etc. Por ejemplo, el planteamiento de *Frankenstein* de Mary Shelley introduce un tono oscuro, filosófico y trágico, lo que define el tono de toda la novela. En cambio, el planteamiento de *El diario de Ana Frank* es más íntimo y personal, lo que guía al lector hacia una historia de resistencia y esperanza.
Diferentes formas de plantear una historia
No existe una única forma de plantear una historia; depende del estilo del autor, del género narrativo y del tipo de audiencia objetivo. Algunos autores eligen comenzar con una acción inmediata (llamada abrir en medio de las cosas), mientras que otros prefieren un planteamiento más detallado y descriptivo.
Por ejemplo, en *El rey león*, el planteamiento comienza con una escena visualmente impactante del reino de Simba, lo que introduce al lector al mundo y al personaje principal. En cambio, en *El viejo y el mar*, Hemingway comienza con una descripción simple y directa del viejo pescador, lo que establece un tono de sencillez y profundidad.
El planteamiento como espejo de los personajes
El planteamiento también sirve para introducir a los personajes de forma efectiva. Presentar a los personajes en acción, mostrando sus rasgos de personalidad, sus metas y sus conflictos iniciales, permite al lector conectarse con ellos desde el primer momento. Un buen planteamiento no solo presenta a los personajes, sino que también sugiere cómo evolucionarán a lo largo de la historia.
Por ejemplo, en *El Señor de los Anillos*, el planteamiento introduce a Frodo como un hobbit pacífico y alegre, lo que contrasta con su posterior transformación como portador del Anillo Único. En *El lobo de Wall Street*, el planteamiento presenta a Jordan Belfort como un hombre ambicioso y carismático, lo que establece su trayectoria hacia la corrupción y el arresto.
El significado del planteamiento en la narrativa
El planteamiento es el primer eslabón en la estructura narrativa. Su significado radica en su capacidad para sentar las bases de la historia, introducir a los personajes y establecer el conflicto central. Además, define el tono, el estilo y el ritmo de la narrativa. Es una herramienta esencial para cualquier escritor que quiera captar la atención del lector y mantenerla a lo largo de la obra.
Un planteamiento efectivo puede hacer que una historia sea memorable. Por ejemplo, en *El alquimista*, el planteamiento introduce a un personaje con un sueño universal: encontrar un tesoro. Este sueño es lo que motiva al lector a seguir la historia y acompañar a Santiago en su viaje espiritual. En *El Señor de los Anillos*, el planteamiento establece un mundo ficticio con reglas claras, lo que permite al lector sumergirse completamente en la historia.
¿De dónde viene el concepto de planteamiento en una historia?
El concepto de planteamiento como parte de la estructura narrativa tiene sus raíces en la teoría literaria clásica. Aristóteles, en su obra *Poética*, fue uno de los primeros en definir las partes esenciales de una narrativa: la introducción, el nudo y el desenlace. En esta clasificación, el planteamiento corresponde a la introducción, donde se presentan los personajes, el entorno y el conflicto.
Con el tiempo, esta teoría se ha adaptado a distintos géneros y estilos narrativos. En el siglo XX, George Polti y otros teóristas desarrollaron modelos narrativos más complejos, donde el planteamiento no solo presenta, sino que también establece el tono y la expectativa del lector. En la narrativa moderna, el planteamiento sigue siendo una herramienta fundamental para estructurar una historia con coherencia y atractivo.
El planteamiento y su relación con otros elementos narrativos
El planteamiento no actúa aislado, sino que está interconectado con otros elementos narrativos como el desarrollo, el clímax y el desenlace. Es el primer paso en una estructura que guía la historia hacia su resolución. Un planteamiento bien hecho facilita el desarrollo de la trama, ya que establece claramente los conflictos y los objetivos de los personajes.
Por ejemplo, en *El Señor de los Anillos*, el planteamiento introduce el Anillo Único y el conflicto de destruirlo. Este planteamiento define el desarrollo, donde los personajes intentan lograr este objetivo, y culmina en el desenlace, donde el Anillo es destruido. Sin un planteamiento claro, el desarrollo y el desenlace perderían sentido y coherencia.
¿Qué hace un planteamiento efectivo?
Un planteamiento efectivo debe cumplir varias funciones: presentar el mundo de la historia, introducir a los personajes, establecer el conflicto y generar expectativas. Además, debe captar la atención del lector desde el primer momento. Para lograrlo, el autor puede utilizar técnicas como el *hook*, la introducción de un misterio, la presentación de un conflicto inmediato o la creación de un ambiente sugerente.
Por ejemplo, en *El lobo de Wall Street*, el planteamiento introduce a Jordan Belfort como un hombre ambicioso que quiere triunfar. Este planteamiento genera expectativas sobre cómo logrará sus metas y qué consecuencias tendrán. En *El Señor de los Anillos*, el planteamiento presenta a Frodo como un hobbit tranquilo que se ve involucrado en una gran aventura, lo que motiva al lector a seguir su viaje.
Cómo usar el planteamiento en la escritura creativa
Para usar el planteamiento de manera efectiva en la escritura creativa, es importante seguir ciertos pasos:
- Definir el objetivo del planteamiento: ¿Quieres captar la atención del lector, presentar a los personajes o establecer el conflicto?
- Introducir el mundo de la historia: ¿Dónde y cuándo ocurre la historia? ¿Qué elementos definen este mundo?
- Presentar a los personajes principales: ¿Quiénes son? ¿Qué motivos los impulsan?
- Establecer el conflicto o problema central: ¿Qué obstáculos tendrán que superar los personajes?
- Generar expectativas: ¿Qué se espera que pase a continuación?
- Usar técnicas narrativas: ¿Iniciar con una acción, un diálogo o una descripción?
Por ejemplo, si escribes una historia de misterio, tu planteamiento puede comenzar con un crimen, un misterio o una desaparición. Si escribes una historia de amor, tu planteamiento puede presentar a los personajes en un momento crucial de su relación. En ambos casos, el planteamiento debe ser lo suficientemente interesante como para que el lector quiera seguir leyendo.
Errores comunes al plantear una historia
A pesar de su importancia, el planteamiento es una de las partes más difíciles de estructurar. Muchos autores cometen errores que pueden afectar la coherencia y el interés de la historia. Algunos de los errores más comunes incluyen:
- Demasiada información: Introducir demasiados personajes o demasiado contexto en el planteamiento puede abrumar al lector.
- Falta de conflicto: Si el planteamiento no presenta un conflicto o un problema, la historia puede parecer aburrida.
- Planteamiento lento: Un planteamiento demasiado lento puede hacer que el lector pierda interés.
- Falta de conexión con el lector: Si no se genera una conexión emocional con los personajes, el lector puede no involucrarse en la historia.
- Planteamiento confuso: Si el lector no entiende el contexto o el conflicto, puede perder el interés.
Evitar estos errores requiere práctica, revisión y una clara comprensión de los elementos narrativos. Un planteamiento bien estructurado puede marcar la diferencia entre una historia que capta la atención del lector y una que lo abandona.
El planteamiento como herramienta para el autor
El planteamiento no solo beneficia al lector, sino que también es una herramienta útil para el autor. Es una oportunidad para explorar las ideas centrales de la historia, establecer los tonos emocionales y definir la dirección que tomará la narrativa. Además, puede servir como guía para el desarrollo de los personajes y la evolución de la trama.
Por ejemplo, al escribir una novela, el autor puede usar el planteamiento para definir los objetivos de los personajes, sus motivaciones y los obstáculos que enfrentarán. También puede usarlo para establecer las reglas del mundo ficticio, lo que es especialmente útil en géneros como la ciencia ficción o la fantasía.
Nisha es una experta en remedios caseros y vida natural. Investiga y escribe sobre el uso de ingredientes naturales para la limpieza del hogar, el cuidado de la piel y soluciones de salud alternativas y seguras.
INDICE