Qué es batería en segundo plano

En el mundo de la tecnología móvil y las aplicaciones, el término batería en segundo plano puede referirse a cómo las aplicaciones utilizan la energía del dispositivo cuando no están en uso activo. Este concepto es clave para optimizar la duración de la batería de los smartphones y tablets. A continuación, exploraremos a fondo qué implica este tema, cómo afecta al rendimiento del dispositivo y qué medidas pueden tomarse para mejorar la eficiencia energética.

¿Qué es batería en segundo plano?

Cuando hablamos de batería en segundo plano, nos referimos al consumo de energía por parte de aplicaciones y procesos que siguen operando incluso cuando no están visibles en la pantalla del dispositivo. Estas aplicaciones pueden realizar tareas como sincronizar datos, recibir notificaciones o actualizar contenido en segundo plano, lo cual consume energía de la batería.

Este consumo ocurre de manera constante y, si no se gestiona adecuadamente, puede reducir significativamente la duración de la batería. En dispositivos modernos, los sistemas operativos como Android o iOS permiten cierto control sobre qué aplicaciones pueden ejecutarse en segundo plano y cuánto pueden consumir, lo que ayuda a equilibrar la funcionalidad con la eficiencia energética.

Un dato interesante es que en los primeros teléfonos móviles, el concepto de segundo plano era prácticamente inexistente. Las aplicaciones se ejecutaban de manera secuencial y se detenían cuando no eran usadas directamente por el usuario. Con el avance de la tecnología y la demanda de aplicaciones más dinámicas, el segundo plano se convirtió en una característica esencial para mantener la conectividad y la actualización constante de contenido.

También te puede interesar

Cómo afecta el uso en segundo plano a la duración de la batería

El uso intensivo de aplicaciones en segundo plano puede tener un impacto directo en la vida útil de la batería de un dispositivo. Cada aplicación que se ejecuta en segundo plano consume recursos como CPU, memoria RAM y conectividad a Internet, lo que, en conjunto, incrementa el consumo de energía. Este fenómeno es especialmente notable en dispositivos con baterías pequeñas o con una carga parcial.

Por ejemplo, una aplicación de redes sociales puede estar constantemente verificando actualizaciones de amigos o notificaciones, lo que mantiene activa la conexión a la red y la pantalla, incluso si no se está usando directamente. Esto no solo consume batería, sino que también puede afectar el rendimiento del dispositivo si hay demasiadas aplicaciones en ejecución al mismo tiempo.

Además, ciertas aplicaciones pueden estar diseñadas para no respetar las políticas de ahorro de energía, lo que lleva a un mayor consumo. Esto puede variar según el sistema operativo y la configuración del dispositivo. Por ejemplo, en Android, las aplicaciones pueden solicitar permisos para ejecutarse en segundo plano, pero si el usuario no gestiona adecuadamente estas autorizaciones, el consumo de batería puede ser excesivo.

Diferencias entre ejecución en segundo plano y en primer plano

Es importante entender que la ejecución en segundo plano no es lo mismo que la ejecución en primer plano. Mientras que en primer plano la aplicación es la que el usuario está interactuando directamente, en segundo plano la aplicación sigue funcionando de manera silenciosa, sin necesidad de tener la atención del usuario.

Esto permite que las aplicaciones mantengan actualizados sus datos o realicen tareas en segundo plano, como descargas, notificaciones push o sincronizaciones. Sin embargo, también es un factor clave en el consumo de batería. Por ejemplo, una aplicación de música puede seguir reproduciendo canciones en segundo plano, mientras que una aplicación de mensajería puede seguir recibiendo mensajes incluso si no está abierta.

En términos técnicos, las aplicaciones en segundo plano pueden estar en estado de ejecución, pausa o detenida, dependiendo de si están activas o no. Los sistemas operativos modernos tienen mecanismos para limitar el uso en segundo plano, como el modo de ahorro de batería, que restringe ciertas funciones de las aplicaciones para prolongar la autonomía del dispositivo.

Ejemplos de aplicaciones que consumen batería en segundo plano

Muchas aplicaciones populares consumen energía en segundo plano, ya sea por diseño o por necesidad funcional. A continuación, te presentamos algunos ejemplos comunes:

  • Redes sociales: Aplicaciones como Facebook, Instagram o Twitter suelen verificar constantemente actualizaciones y notificaciones, lo que implica un consumo continuo de energía.
  • Servicios de mensajería: WhatsApp, Telegram o Messenger reciben mensajes en segundo plano, lo que mantiene la conexión activa.
  • Aplicaciones de salud y fitness: Apps como Strava o Apple Health pueden usar el GPS para rastrear actividades, incluso cuando no están visibles.
  • Servicios de música y video: Spotify, YouTube o Netflix pueden seguir reproduciendo contenido en segundo plano si están habilitadas para hacerlo.
  • Aplicaciones de correo electrónico: Gmail, Outlook o Yahoo Mail pueden sincronizar correos en segundo plano para mantener la bandeja actualizada.

Estos ejemplos muestran cómo ciertas funciones son esenciales para el usuario, pero también cómo pueden afectar la batería si no se gestionan correctamente. La clave está en encontrar un equilibrio entre funcionalidad y eficiencia energética.

Concepto de optimización energética en segundo plano

La optimización energética en segundo plano se refiere al conjunto de estrategias y configuraciones que permiten reducir el consumo de batería causado por las aplicaciones que se ejecutan en segundo plano. Esto incluye desde ajustes en el sistema operativo hasta configuraciones específicas de cada aplicación.

Los sistemas operativos modernos incluyen herramientas de gestión de energía que permiten al usuario ver qué aplicaciones consumen más batería y limitar su uso en segundo plano. Por ejemplo, en Android, la función Limitar en segundo plano permite que una aplicación no se ejecute a menos que se esté usando directamente. En iOS, hay configuraciones similares que permiten bloquear ciertas aplicaciones de usar datos en segundo plano.

Además, los desarrolladores de aplicaciones también pueden implementar prácticas de ahorro de energía, como usar APIs optimizadas para segundo plano o reducir la frecuencia de actualizaciones cuando no es necesario. Esto no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también contribuye a una mayor eficiencia energética del dispositivo.

Las 5 aplicaciones más consumidoras de batería en segundo plano

Según análisis recientes de usuarios y desarrolladores, las cinco aplicaciones que más consumen batería en segundo plano son:

  • Facebook – Por su constante verificación de actualizaciones y notificaciones.
  • WhatsApp – Por recibir mensajes y mantener la conexión activa.
  • Instagram – Por descargas de imágenes y videos en segundo plano.
  • Google Maps – Por usar GPS y sincronizar datos de ubicación.
  • Netflix – Por reproducir contenido en segundo plano si está habilitado.

Estas aplicaciones suelen estar entre las principales responsables de la reducción de la batería, especialmente si el usuario las tiene habilitadas para ejecutarse constantemente. Es recomendable revisar las configuraciones de estas aplicaciones para limitar su uso en segundo plano si no es esencial.

Cómo identificar el consumo de batería en segundo plano

Identificar qué aplicaciones están consumiendo energía en segundo plano es esencial para optimizar el uso de la batería. En dispositivos con Android, puedes acceder a esta información desde:

  • Configuración > Batería > Uso de batería.
  • Allí verás una lista de aplicaciones ordenadas por el porcentaje de batería que han consumido.
  • Algunas aplicaciones mostrarán una leyenda que indique si han estado activas en segundo plano.

En dispositivos con iOS, puedes seguir estos pasos:

  • Configuración > Batería > Uso de batería.
  • Aquí verás el porcentaje de batería que cada aplicación ha consumido.
  • Si tocas una aplicación específica, podrás ver si ha estado usando datos o energía en segundo plano.

También es útil revisar los permisos de las aplicaciones para ver si están autorizadas a usar el GPS, la red o la conexión a Internet en segundo plano. Desactivar estos permisos no siempre es viable si necesitas ciertas funciones, pero puede ayudar a reducir el consumo.

¿Para qué sirve el uso en segundo plano?

El uso en segundo plano tiene varias funciones esenciales que mejoran la experiencia del usuario, aunque también pueden afectar la batería. Algunas de las funciones principales incluyen:

  • Notificaciones en tiempo real: Permite que las aplicaciones notifiquen al usuario de mensajes, actualizaciones o eventos sin necesidad de estar abiertas.
  • Actualizaciones de contenido: Aplicaciones como redes sociales o servicios de noticias pueden mantener el contenido actualizado incluso cuando no están en uso.
  • Sincronización de datos: Aplicaciones de correo, calendario o contactos pueden mantener sus datos actualizados con el servidor.
  • Reproducción de medios: Servicios de música o video pueden seguir funcionando sin que la aplicación esté en primer plano.
  • Rastreo de ubicación: Aplicaciones de salud o navegación pueden usar el GPS para seguir el movimiento del usuario.

Aunque estas funciones son útiles, es importante gestionarlas correctamente para evitar un consumo excesivo de energía.

Alternativas al uso intensivo en segundo plano

Para quienes desean minimizar el impacto en la batería, existen alternativas que permiten disfrutar de ciertas funciones sin recurrir al uso intensivo en segundo plano. Algunas de estas alternativas incluyen:

  • Modo de ahorro de batería: Disponible en casi todos los dispositivos, este modo limita el uso de aplicaciones en segundo plano y reduce el rendimiento para ahorrar energía.
  • Notificaciones por correo electrónico o SMS: Algunas aplicaciones permiten recibir actualizaciones vía correo o mensaje de texto en lugar de notificaciones push constantes.
  • Uso manual de las aplicaciones: En lugar de tenerlas siempre activas, se pueden abrir solo cuando sea necesario.
  • Aplicaciones web en lugar de móviles: Algunos servicios pueden usarse desde un navegador web, lo que reduce la necesidad de ejecutar aplicaciones en segundo plano.
  • Desactivar actualizaciones automáticas: Para aplicaciones que no necesitan estar siempre actualizadas, se pueden desactivar las actualizaciones en segundo plano.

Estas estrategias pueden ayudar a prolongar la vida útil de la batería sin sacrificar completamente la funcionalidad de las aplicaciones.

Cómo afecta el segundo plano al rendimiento del dispositivo

El uso prolongado de aplicaciones en segundo plano no solo afecta la batería, sino también el rendimiento general del dispositivo. Cuando muchas aplicaciones están activas al mismo tiempo, el sistema puede ralentizarse, ya que se divide la CPU, la memoria y otros recursos entre varias tareas.

Por ejemplo, si tienes varias aplicaciones en segundo plano y abres una aplicación exigente como un juego o una aplicación de edición de video, es posible que notes un ralentizado en la respuesta o en la calidad de la experiencia. Esto se debe a que el dispositivo está distribuyendo recursos entre múltiples procesos.

En dispositivos con menos memoria RAM o con procesadores más antiguos, este efecto es aún más pronunciado. Por eso, es recomendable cerrar aplicaciones que no necesitas y limitar el uso en segundo plano para mantener el dispositivo rápido y eficiente.

El significado técnico de ejecución en segundo plano

Desde el punto de vista técnico, la ejecución en segundo plano se refiere a la capacidad de un sistema operativo para permitir que una aplicación siga funcionando sin estar en el primer plano del dispositivo. Esto implica que la aplicación puede realizar tareas como recibir notificaciones, sincronizar datos o reproducir contenido sin que el usuario esté interactuando directamente con ella.

En sistemas como Android, esta funcionalidad se logra mediante hilos de ejecución (threads) o servicios (services) que pueden operar independientemente de la interfaz principal. En iOS, el sistema opera con un modelo más restrictivo, donde solo ciertas aplicaciones pueden usar segundo plano y bajo ciertas condiciones.

Además, los sistemas operativos tienen límites en el número de aplicaciones que pueden ejecutarse en segundo plano al mismo tiempo, lo que ayuda a gestionar los recursos y evitar que el dispositivo se sobrecargue. Estos límites pueden variar según el modelo del dispositivo y la versión del sistema operativo.

¿Cuál es el origen del uso en segundo plano en las aplicaciones móviles?

El uso en segundo plano en las aplicaciones móviles tiene sus raíces en la evolución de la tecnología móvil y en la creciente demanda de aplicaciones multitarea y conectividad constante. En los primeros smartphones, el concepto de segundo plano era limitado o inexistente, ya que los dispositivos tenían recursos muy reducidos.

Con el lanzamiento del iPhone en 2007 y la posterior expansión de Android, se empezó a permitir que las aplicaciones realizaran ciertas funciones en segundo plano, como recibir notificaciones push o sincronizar datos. Sin embargo, esto se hizo con ciertas limitaciones para preservar la batería y el rendimiento.

Hoy en día, el uso en segundo plano es una característica esencial en la experiencia del usuario, pero también un desafío técnico para los desarrolladores, quienes deben equilibrar funcionalidad con eficiencia energética.

Sinónimos y variaciones del uso en segundo plano

Existen varios términos que se usan para referirse al uso en segundo plano, dependiendo del contexto técnico o del sistema operativo. Algunos de estos términos incluyen:

  • Background processing (procesamiento en segundo plano)
  • Background execution (ejecución en segundo plano)
  • Background task (tarea en segundo plano)
  • Background service (servicio en segundo plano)
  • Push notifications (notificaciones push)
  • Background sync (sincronización en segundo plano)

Estos términos suelen usarse en documentación técnica, desarrollador o configuraciones del sistema operativo. Entenderlos puede ayudar a los usuarios a identificar qué aplicaciones están realizando funciones en segundo plano y cómo afectan la batería.

¿Cómo se gestiona el uso en segundo plano en Android?

En Android, el uso en segundo plano se gestiona a través de varias herramientas y configuraciones que permiten al usuario controlar qué aplicaciones pueden ejecutarse en segundo plano y cómo lo hacen. Algunas de las funciones más importantes incluyen:

  • Modo de ahorro de batería: Limita las aplicaciones que pueden ejecutarse en segundo plano.
  • Permisos de segundo plano: Permite o deniega a las aplicaciones el uso de datos o recursos en segundo plano.
  • Configuración de redes y datos: Permite bloquear ciertas aplicaciones de usar datos móviles o Wi-Fi en segundo plano.
  • Gestión de aplicaciones: Permite ver cuáles aplicaciones están usando más batería y limitar su uso.

Además, desde Android 8.0 (Oreo) en adelante, el sistema incluye una política de background execution que limita el uso de aplicaciones en segundo plano para mejorar la eficiencia energética.

¿Cómo se gestiona el uso en segundo plano en iOS?

En iOS, el manejo del uso en segundo plano es más estricto que en Android, ya que Apple prioriza la eficiencia energética y el rendimiento del dispositivo. Las aplicaciones en iOS pueden usar segundo plano solo para ciertas funciones específicas, como:

  • Reproducción de audio
  • Navegación en tiempo real
  • Sincronización de datos
  • Notificaciones push
  • Tareas de actualización de contenido

El usuario puede gestionar estas funciones desde la sección de Configuración > General > Configuración de segundo plano. También es posible desactivar notificaciones push o limitar el uso de datos móviles en segundo plano para ciertas aplicaciones.

Cómo evitar que las aplicaciones consuman batería en segundo plano

Si deseas evitar que las aplicaciones consuman batería en segundo plano, aquí tienes algunas estrategias efectivas:

  • Usa el modo de ahorro de batería: Esta función limita las aplicaciones que pueden ejecutarse en segundo plano.
  • Desactiva notificaciones push no necesarias: Esto reduce la frecuencia con que las aplicaciones se actualizan en segundo plano.
  • Cierra las aplicaciones que no estás usando: En lugar de dejarlas en segundo plano, cierra las aplicaciones que no necesitas.
  • Revisa los permisos de las aplicaciones: Desactiva el acceso al GPS, a la red o a datos móviles para aplicaciones que no lo necesitan.
  • Usa aplicaciones de terceros para gestionar el uso de batería: Apps como Greenify (en Android) permiten gestionar el uso en segundo plano de forma más avanzada.

Implementar estas estrategias puede ayudarte a prolongar la vida útil de la batería y mejorar el rendimiento general de tu dispositivo.

Cómo optimizar el uso en segundo plano para ahorrar batería

Optimizar el uso en segundo plano es clave para mantener una buena autonomía de batería. Algunas técnicas avanzadas incluyen:

  • Usar aplicaciones con políticas de ahorro de energía: Algunas apps están diseñadas específicamente para reducir su consumo en segundo plano.
  • Programar actualizaciones manuales: En lugar de permitir que las aplicaciones actualicen en segundo plano, hazlo manualmente cuando sea necesario.
  • Evitar apps con malos hábitos de consumo: Algunas aplicaciones son conocidas por su alto consumo en segundo plano; considera alternativas más eficientes.
  • Reiniciar el dispositivo regularmente: Esto ayuda a limpiar procesos en segundo plano y mejorar la eficiencia del sistema.
  • Actualizar el sistema operativo y las aplicaciones: Las versiones más recientes suelen incluir mejoras en el uso de batería y en segundo plano.

Con estas prácticas, puedes disfrutar de las ventajas del uso en segundo plano sin sacrificar la duración de la batería.